- Resta importancia a las encuestas que dan la victoria a Ciudadanos y recuerda que otras ya fallaron
- Espera poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado antes de que acabe marzo
Mariano Rajoy ha sido claro. El acuerdo aprobado por el Senado el pasado mes de octubre sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña especificaba que la 'tutela' del Gobierno seguiría en vigor hasta que salga elegido un nuevo presidente de la Generalitat y tome posesión del cargo. Por tanto, ha dicho el jefe del Ejecutivo, si por algún casual Carles Puigdemont sale elegido aún estando en Bruselas, algo que considera "absurdo", y no acude al Parlament para tomar posesión del cargo, se mantendrá la intervención de la autonomía catalana.
"España y la democracia tienen instrumentos para defenderse, y cuando se le ataca esos instrumentos se ponen en marcha. Eso es lo más importante", dice Rajoy
"En el supuesto de que se pretendiera una investidura desde Bruselas, el Gobierno recurriría inmediatamente esa disparatada decisión", ha dicho Rajoy, recordando el anuncio que hizo el pasado viernes el portavoz del Ejecutivo,Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Pero, además, el presidente ha asegurado que "en el supuesto imposible de que desde Bruselas se le eligiera presidente -a Carles Puigdemont-, ese tiene que tomar posesión, físicamente, y si no lo hace el artículo 155 seguirá en vigor, no por decisión mía, sino porque la decisión que adoptó el Senado deja claro que así será hasta que tome posesión el nuevo presidente tras las elecciones del 21-D".
Así lo ha dicho en su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, en la que ha reiterado que el Gobierno recurrirá cualquier "suerte de trampa" para intentar investir a Puigdemont a distancia. "Es absurdo que alguien pueda pretender ser candidato estando en Bruselas y fugado de la Justicia", ha señalado Rajoy. "Es un problema de puro sentido común. Un presidente tiene que comparecer para pedir el voto, y para someterse al control de los diputados", ha insistido el presidente del Gobierno, siguiendo así con el discurso que han mantenido varios dirigentes del PP en los últimos días.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que, a su juicio, la respuesta del Gobierno a la crisis política en Cataluña "ha sido buena para España aunque no lo haya sido para el PP", en referencia a los resultados cosechados por el partido en las elecciones, que ha reconocido como "malos". "Se ha restituido la legalidad, que era el objetivo prioritario. Sigue vigente la ley, y la declaración de independencia fue anulada inmediatamente. Se ha destituido al gobierno que vulneró la ley y se han convocado elecciones para elegir un nuevo gobierno autonómico que esté dentro de la ley", ha señalado el presidente.
"España y la democracia tienen instrumentos para defenderse, y cuando se le ataca esos instrumentos se ponen en marcha. Eso es lo más importante", ha afirmado también Rajoy, que ha presumido de la "eficacia" con la que el Gobierno central está gestionando la administración autonómica y que también ha aprovechado para mandar un mensaje a los suyos ante las voces críticas que han surgido a raíz el batacazo electoral en Cataluña.
Ha dado a entender que no cree que haya motivos para preocuparse, porque según ha explicado las encuestas no pueden tomarse como un fiel reflejo de la realidad. Y tampoco ha hecho caso a aquellos que abogan por hacer cambios, tanto en la dirección nacional del PP como en el Gobierno. Rajoy no ha dado demasiada importancia a los sondeos que se han conocido en los últimos días y que dan la victoria a Ciudadanos en caso de que se celebrasen ahora mismo las elecciones generales, dado que se han realizado en una "coyuntura concreta" y las cosas pueden cambiar mucho de aquí a la próxima cita en las urnas.
"Cada elección es un mundo en sí mismo", ha afirmado Rajoy, que ha pedido prudencia al hacer "extrapolaciones entre elecciones de distinto ámbito". "Las encuestas son una fotografía de lo que piensa la gente en un momento concreto, condicionada por muchas circunstancias, no tienen por qué ser el resultado de unas elecciones", ha insistido en un claro mensaje que ha lanzado no sólo a los suyos, sino también a la formación que lidera Albert Rivera. Asimismo, el presidente del Gobierno ha aprovechado para recordar que son muchas las encuestas que han fallado en los últimos años, y que vaticinaban resultados que luego no se han producido.
Por eso, ante la crítica de algunos 'populares', ha afirmado que lo que deben hacer ahora es "trabajar intensamente" porque el PP tiene "muchas fortalezas como partido". Además, ha instado a los suyos a empezar a preparar desde ya las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas que se celebrarán en 2019.
Según Rajoy, "las encuestas son una fotografía de lo que piensa la gente en un momento concreto, no tienen por qué ser el resultado de unas elecciones"
APROBAR LOS PGE ANTES DE QUE ACABE MARZO
Asimismo, en referencia a los temas económicos que van a marcar la agenda del Ejecutivo en los próximos meses, Rajoy ha reconocido que uno de los más importantes es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018. Tal y como ha explicado, "lo ideal" sería que se pudiese adelantar el calendario de aprobación de las cuentas públicas respecto a las fechas del año pasado (31 de marzo por el Consejo de Ministros y 26 de junio en el Parlamento).
"El Consejo de Ministros está en condiciones de aprobarlo antes, intentaremos que así sea", ha dicho el presidente, que ha anunciado que su equipo iniciará de inmediato las reuniones con otras fuerzas políticas para "intentar el acuerdo", aunque ha señalado que ya ha habido "contactos" previos.
Por último, tras repetir en varias ocasiones que la prioridad del Gobierno es seguir creando empleo, ha garantizado una subida salarial para los funcionarios "mayor" que el alza del 1% de 2017 y ha insistido en que para lograr una reforma de la financiación autonómica será "imprescindible" el acuerdo con el PSOE.
