- Artur Mas se reservaría la presidencia en caso de victoria y el reparto estaria en una proporción de 60 - 40, entre CDC y ERC, asegura el Ara
Ocho largos meses han transcurrido desde la celebración de la consulta del pasado 9 de noviembre sobre la independencia de Cataluña, en los que se han sucedido los vaivenes, negociaciones, acercamientos y desencuentros entre las fuerzas soberanistas y la sociedad civil. Pero parece que por fin se ha elaborado un principio de acuerdo entre Convergència Democràtica de Cataluña y Esquerra Repúblicana para concurrir en una lista unitaria, que defienda la independencia de la región, a las próximas elecciones autonómicas del 27 de septiembre en Cataluña.
Los líderes de ambas formaciones, Artur Mas (CDC) y Oriol Junqueras (ERC), han tenido que rebajar sus exigencias. De hecho, el acuerdo no se ha materializado hasta que CDC no ha soltado el lastre de Unió Democrática, al ala de la antigua coalición, CiU, que más firmemente se oponía a las tesis independentistas.
Ambos partían de opciones distintas: ERC quería una lista soberanista de unidad sin políticos, y Mas una lista soberanista de unidad con la sociedad civil pero incluyendo a políticos. Pero no cabe ninguna duda que la pérdida de tracción que ambas fuerzas experimentan en las encuestas y la caída del sentimiento a favor del independentismo, que según la última encuesta del CEO es del 42,9% -dos puntos menos que en el mes de marzo-, han precipitado el preacuerdo.
ERC quería una lista soberanista de unidad sin políticos, y Mas una lista soberanista de unidad con la sociedad civil pero incluyendo a políticos
Y con esta información tenemos que conformarnos por ahora, porque no hay detalles ni sobre programa, ni composición de listas. Sólo ha trascendido que han pactado una agenda de reuniones y conversaciones: se reunirán de nuevo el martes en el Palau de la Generalitat a las 16.30 horas junto con los partidos que han abandonado la negociación y con las entidades, "para explicarles la propuesta".
Si tras este martes el principio de acuerdo recibe el visto bueno de todas las partes, entonces CDC y ERC llevarán el pacto en sus órganos internos del partido para recibir el aval definitivo.
PUNTOS CONFLICTIVOS
Pero muchos son los detalles que quedan por decidir para que el acuerdo se materialice. De entrada, la ausencia de la CUP de la lista será un obstáculo que puede llegar a poner en evidencia el ideario de la coalición CDC-ERC en cuanto al programa social que presenten, tal y como señala La Vanguardia. La única condición de la Candidatura de Unitat Popular era una lista sin políticos, requisito que Mas y Junqueras han rechazado.
El diario del Grup Godó desgranan otros puntos conflictivos que ambas fuerzas deberán superar para que se materialice el acuerdo.
¿Quién será el líder de la lista y quién la formará? Las informaciones que se han filtrado hasta ahora, descartan que sea ninguno de los dos políticos, que irían en primeras posiciones, pero encabezaría la candidatura una persona notable de la sociedad civil catalana.
Por otra parte, la composición misma de esta lista es un misterio. Habrá numerosos miembros de las entidades soberanistas y personajes reputados, pero hay serias dudas sobre el número de políticos que la compondrán, si serán autoridades en activo, etc.
Programa electoral. Será otro de los ítems conflictivos. Ambos partidos están ideológicamente en las antípodas, menos en lo que a la independencia se refiere y se auguran largas negociaciones en cuanto a los aspectos sociales y económicos, donde puede haber más diferencias.
Representación parlamentaria y composición del Govern. Del resultado electoral en cuanto a número de escaños se refiere, se deduce que se acabará conformando el grupo parlamentario que represente esta candidatura unitaria. Lo más sensato sería que la lista unitaria por la independencia se tradujera en un único grupo parlamentario independentista.
El mismo número de incógnitas se desprenden de la composición del Ejecutivo que surja de estas elecciones con carácter plebiscitario. Las cuotas de gobierno, el destino de las consellerías y, en definitiva, quién acabará formando el Govern también es motivo de preocupación. Sin emabargo, según informaciones del diario Ara, Artur Mas se reservaría la presidencia en caso de victoria y el reparto estaria en una proporción de 60 - 40, entre CDC y ERC, respectivamente.
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