- El president cesado quiere evitar la prisión incondicional
Giros de tuerca, cambios de guión y sobresaltos, muchos sobresaltos. A poco más de 24 horas de la sesión de investidura en el Parlament de Catalunya, el expresident del Govern, Carles Puigdemont tiene dos opciones para ser investido: pedir permiso al Tribunal Supremo, la única puerta que le dejó el Tribunal Constitucional para materializarse la votación, o presentarse en la Cámara catalana a la brava. Según el abogado del candidato de Junts Per Catalunya, la segunda opción toma fuerza.
Anteriormente, el expresident se había inclinado por pedir autorización judicial al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para poder asistir al pleno de investidura del Parlament convocado para este martes. Así lo había anunciado este domingo el diputado de JxCat en la Cámara Josep Rull en una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, en la que ha asegurado que Puigdemont iba a pedir esta autorización a lo largo del lunes.
El juez Llarena requeriría a Puigdemont que pasase antes por el juzgado, con lo que quedaría a disposición judicial y probablemente recaería sobre él la prisión como medida cautelar
Pero ahora, según ha comentado el abogado del president cesado, Jaume Alonso Cuevillas, el permiso al alto tribunal para asistir a la investidura está prácticamente descartado. En declaraciones a 'RAC1', el letrado ha considerado que dicha petición no tendría mucho recorrido porque probablemente, el juez Llarena requeriría a Puigdemont que pasase antes por el juzgado, con lo que quedaría a disposición judicial y probablemente recaería sobre él la prisión como medida cautelar. Además, el abogado se ha negado a considerar que la investidura del nuevo president de la Generalitat esté sujeta a una resolución judicial previa, algo que consideraría “una aberración”.
El TC acordó el sábado que solo suspenderá el pleno de investidura del Parlament si Puigdemont está ausente y le exigió que debe acudir al pleno con autorización judicial. La resolución del alto tribunal llegó después del recurso presentado por el Gobierno contra la disposición del presidente del Parlament, Roger Torrent, del 22 de enero, por la que designaba a Puigdemont como candidato en el pleno convocado para el martes a las 15:00 horas.
El documento, acordado este sábado por el pleno del organismo, ha acordado suspender la sesión del próximo martes solo si dicha investidura se pretende hacer en ausencia del candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont.
El auto, adoptado por unanimidad por todos los magistrados, y en ausencia de Andrés Ollero, que no participó por motivos personales, expresamente al presidente del Parlament, Roger Torrent, y los demás miembros de la Mesa de la Cámara de las responsabilidades "incluidas las penales" en las que pueden incurrir en caso de no acatar la suspensión y seguir adelante con la investidura del expresidente catalán sin los requisitos exigidos por la legalidad.