- La pregunta será: ¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?
- Méndez de Vigo: "Cualquier acto que pase de los anuncios a los hechos será recurrido por el Gobierno"
Ya hay fecha y pregunta para el referéndum independentista que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiere celebrar en Cataluña. En un acto desde el Palau de la Generalitat, ha anunciado que tiene intención de convocarlo el domingo, 1 de octubre, con la pregunta '¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?', a la que se planteará una respuesta binaria: 'Sí' o 'No'.
En una declaración institucional, el president de la Generalitat ha recordado que la celebración de esta votación es el resultado lógico de una cadena de acontecimientos que responden a la promesa que hizo tras superar la cuestión de confianza el año pasado. En aquel momento, Puigdemont dejó claro que el camino era "referéndum o referéndum", que se convocará "en cumplimiento del compromiso democrático y solemne que contraje con el pueblo de Cataluña y en ejercicio del legítimo derecho a la autodeterminación", ha insistido.
El referéndum se convocará en cumplimiento del compromiso democrático y solemne que contraje con el pueblo de Cataluña, asegura Puigdemont
Puigdemont ha asegurado previamente que mantendrá la puerta abierta a negociar con el Estado "hasta el último minuto de la prórroga", pero no esperará y organizará la consulta por la vía unilateral si no es posible pactarla. El presidente y el vicepresidente, Oriol Junqueras han anunciado la pregunta y la fecha arropados por los diputados de JxSí y la CUP, los 71 diputados de la mayoría independentista del Parlament.
Antes del president, Junqueras ha tomado la palabra y ha tachado al Estado de ineficiente e injusto y le ha acusado de que "perjudica los intereses económicos" catalanes. También ha reprochado al Gobierno central que "violenta los derechos democráticos fundamentales" y que tiene ministros que conspiran abiertamente contra el sistema sanitario catalán, ha añadido.
Considera que el Estado impide a Catalunya tomar medidas para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, y para proteger a los catalanes ante pobreza energética y emergencia habitacional. Por todo eso, ha concluido que el Estado "ejerce antidemocráticamente sus funciones" y perjudica los intereses económicos catalanes y el concepto de justicia social de estos ciudadanos, y que los votantes encargaron en las elecciones autonómicas lo que el Govern ha decidido este viernes: que la gente decida su futuro en un referéndum. Además, el líder de ERC ha dicho que el Estado ha negado "al menos en 18 ocasiones" que los catalanes voten para decidir su futuro.
REACCIONES
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por su parte, ha celebrado que "finalmente se cumpla con lo que quería una mayoría de catalanes". "Es un gran día", ha expresado en declaraciones a los medios al salir del Palau de la Generalitat. Tras ello, ha llamado a todos los ciudadanos a trabajar "para que el pueblo de Catalunya pueda decidir su futuro". No obstante, han sido más las opiniones en contra. Por ejemplo, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha dicho que lo ocurrido este viernes "es sólo una etapa más de un camino que no lleva a ninguna parte".
En declaraciones este viernes en la sede del PSC, recogidas por Europa Press, ha dicho que el anuncio se ha hecho "de forma más pomposa que solemne" en la Generalitat, y ha rechazado que sea una efeméride histórica. "No se ha aprobado nada ni hay un decreto de convocatoria", ni se saben los detalles del referéndum al que se ha puesto fecha y pregunta, ha recordado, vaticinando que la consulta no se celebrará porque es ilegal.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha mostrado en la misma línea. "No habrá referéndum ilegal, lo sabe hasta Puigdemont; esto nos deja más cerca del fin del procés", ha señalado en una rueda de prensa junto a Inés Arrimadas, la portavoz de la formación naranja en el Parlament catalán. "Sabíamos que querían hacer un referéndum y sabemos que no lo harán. El 9N ya fue un fracaso político", ha recordado el líder de C's, que ha abogado por "no perder más el tiempo": "Esto se solucionará con las urnas de verdad, las de todos; estamos más cerca de unas elecciones autonómicas", ha remarcado.
Pero la reacción más contundente ha sido la del Gobierno, personificada en su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, quien ha declarado tras el Consejo de Ministros de este viernes que "no se va a celebrar un referéndum que va en contra de la Constitución". Así, ha defendido que el anuncio del presidente catalán ha demostrado que su estrategia "no conduce a ninguna parte", ya que es "minoritaria y radical". Y ha advertido que "cualquier acto que pase de los anuncios a los hechos será recurrido por el Gobierno".
¿CON QUÉ LEY SE CONVOCARÁ?
Todavía quedan dudas en torno a la celebración de este referéndum, por ejemplo, el presidente y la mayoría soberanista deberán despejar las cuestiones de si el referéndum se convocará con una ley específica o se incluirá dentro de la ley de transitoriedad jurídica, conocida cono ley de 'desconexión'.
Los partidarios de la ley específica alegan que la ley de desconexión es la norma para concretar la independencia, y consideran que incluir el referéndum en ella se interpretaría como querer condicionar el resultado.
Lo que está claro es que este viernes Puigdemont no firmará ningún documento en alusión al referéndum, ya buscará retrasar al máximo las impugnaciones del Gobierno al Tribunal Constitucional.
RESPUESTA DEL ESTADO
Entretanto, desde Moncloa la respuesta permanece invariable desde hace semanas. Mantienen su oferta al president de la Generalitat de que acuda al Congreso para debatir su propuesta de referéndum, mientras que sostienen que en las condiciones actuales “no se va a celebrar”.
Así se ha manifestado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha avisado a Puigdemont de que no podrá llevar a cabo sus planes soberanistas aunque anuncie fecha y pregunta de una consulta: "Pueden anunciar ese referéndum cuantas veces quieran y convocar cuantos actos quieran. Ese referéndum no se va a celebrar".
En recientes declaraciones a los medios, la vicepresidenta ha añadido que el Govern y JxSí no tienen apoyos para su proyecto: "Cuanto más solos están, más radicales se vuelven". Preguntada por si el Gobierno central tomará medidas contra el referéndum este mismo viernes, ha respondido que el Estado "actuará cuando tenga que actuar" y ha ironizado con que el Govern y los soberanistas se pasan el día anunciando que anunciarán cosas pero sin más trascendencia, a su juicio.
"El Gobierno de España no es de anunciar, es de actuar, y cuando tengamos que actuar actuaremos". "Ya nos estamos todos acostumbrando a vivir todos los días en el anuncio del anuncio. El Gobierno de España no es de anunciar, es de actuar, y cuando tengamos que actuar actuaremos", ha añadido.
REUNIÓN DE LÍDERES
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por su parte, está en contacto permanente con los principales líderes de la oposición a la espera de la decisión del presidente de la Generalitat sobre la fecha y la pregunta del referéndum, según han informado a Europa Press fuentes de Moncloa.
Desde el Gobierno no se cierran a convocar una reunión con los demás partidos que visualice unidad de acción ante el desafío soberanista. Sin embargo, subrayan que se hará lo "más conveniente y de acuerdo con los grupos", han admitido fuentes gubernamentales.
Hace una semana, en la cumbre luso española celebrada en Vila Real (Portugal), Rajoy dejó abierta esa opción y se limitó a asegurar que hacer una mesa de partidos en este momento era algo que "francamente" no se había planteado.
Según el presidente del Gobierno, hacer o no esa reunión con PSOE, Ciudadanos y Podemos es una cuestión "procesal" porque lo importante es estar de acuerdo en "el fondo del asunto", estar en contacto y consensuar los pasos que se vayan dando si Puigdemont continúa su hoja de ruta soberanista. De momento, Podemos ha avisado a los 'Comuns' que no prevé asistir a esta convocatoria.