- El Ejecutivo confía en que las discrepancias con la CUP no rompan su pacto de estabilidad
- Cree que se mantiene una "mayoría sólida" en el Parlament para avanzar hacia la independencia
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha apuntado a la posibilidad de que el referéndum por la independencia de Catalunya, previsto para principios de otoño de 2017, se pueda avanzar, en función de como evolucionen los procesos abiertos contra el ex president, Artur Mas, y la presidenta del Parlament, Carles Forcadell.
En declaraciones a Radio 4, Puigdemont ha apuntado que se valorará la posibilidad si hay inhabilitaciones de los cargos electos que están actualmente siendo investigados por la Justicia. Se suman a la lista la ex vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y la ex consellera de Ensenyament, Irene Rigau. Junto a Mas, todos ellos se exponen a penas de inhabilitación de hasta 10 años por la consulta del 9-N. Además, el diputado del PDECat y ex portavoz del Gover, Francesc Homs, también está siendo investigado por el Tribunal Supremo.
El president de la Generalitat ha insistido en que, en cualquier caso, el referéndum se celebrará antes de la segunda quincena de septiembre del año próximo. Horas más tarde, la portavoz del Govern, Neus Munté, ha coincidido con el president en que “los acontecimientos nos pueden llevar a tener que sentarnos y reconsiderar diferentes aspectos". "Si se produjera una inhabilitación los distintos actores nos sentaríamos a analizar la situación y ver cual es la respuesta”, ha añadido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu.
ESTABILIDAD PARLAMENTARIA CON LA CUP
Los socios del PDECat, ERC y la CUP ya han insistido en que el avance del referéndum puede ser posible si la Justicia acaba por inhabilita a uno de los cargos electos que están siendo investigados. Sin embargo, las tensiones con la CUP, a raíz de los incidentes protagonizados por los miembros de la formación independentista, amenazan el proceso.
Munté también ha asegurado que el Ejecutivo confía en mantener el pacto de estabilidad parlamentaria con la CUP pese a las discrepancias de las últimas horas sobre la quema de las fotos del Rey y sobre el papel de la Conselleria de Interior y los Mossos.
La portaveu del Govern ha afirmado que el Ejecutivo catalán considera que se mantiene la "cadena de confianza" tejida entre la Generalitat y los anticapitalistas en la cuestión de confianza que el presidente Carles Puigdemont superó en septiembre.
Munté ha analizado la quema de las fotos del Rey por parte de diputados de la CUP y las discrepancias que mantiene con este partido sobre el papel de la Conselleria de Interior, pero ha añadido que "nada" de esto se puede vincular con eventuales turbulencias del pacto estabilidad parlamentaria.
El Govern y la CUP coinciden en criticar la detención de los manifestantes que quemaron fotos del Rey, pero difieren en que los 'cupaires' censuran que los Mossos obedezcan las órdenes de detención y piden la dimisión del conseller Jordi Jané, mientras que el Govern defiende la policía autonómica y el conseller.
Munté ha explicado que, pese a estos evidentes desencuentros, hay una "mayoría sólida y real" en el Parlament a favor del proyecto soberanista, y concluye que esta debe seguir avanzando en todos los pasos previstos para dejar a Catalunya a las puertas de su independencia a finales de 2017.