El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, y los seis magistrados que le acompañan, no se plantean por el momento suspender juicio del 'procés' soberanista, tras el adelanto electoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al 28 de abril, según apuntan fuentes judiciales. Es prerrogativa exclusivamente del tribunal establecer un paréntesis en proceso judicial y, en este caso, todo apunta a que prevén seguir adelante, aunque sí podría haber algunas alteraciones en el calendario o en el orden de los testigos, explican expertos consultados. Hasta sopesan acelerar el ritmo para acabar antes del 12 de abril.
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Estas son las opciones de Sánchez tras el 'no' a los presupuestosEste juicio ha ocupado parte del debate que se ha desarrollado en la Moncloa sobre la necesidad de avanzar las elecciones generales y "dar la voz a los españoles", como ha señalado Sánchez. Con el adelanto electoral fijado finalmente para el último domingo de abril, fuentes del partido explican que han contemplado que los magistrados suspendan la causa durante la campaña electoral, pero todo apunta a que el alto tribunal no se deja condicionar.
Varias fuentes socialistas estaban convencidas de que el Supremo optaría por decretar un paréntesis en el juicio una vez se anunciara la convocatoria electoral. No obstante, Ernesto Pascual, profesor de derecho de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), señala que los magistrados no tienen ninguna obligación. El jurista sí aclara que es habitual que los plenos se pausen durante, por ejemplo, vacaciones.
"Es una ley no escrita que se remonta al Siglo XIX, por la que el alto tribunal tiene la costumbre de no juzgar temas de alta sensibilidad social durante períodos electorales", explica el jurista. En este sentido, los magistrados deberán evaluar el peligro de que los jueces queden expuestos a la campaña de las elecciones, dado que pueden contaminarse, y que se use parte del juicio oral en los mítines. Además, está el añadido de que Vox tiene intereses en el proceso, ya que es la acusación popular. Tanto Marchena como Sánchez han considerado la sobreexposición que tendría el partido de Santiago Abascal en unas elecciones con el juicio en marcha.
CUESTIONES TÉCNICAS Y ALTERNATIVAS
Después de la comparecencia de viernes de Sánchez, el inicio campaña electoral será el 12 de ese mes, coincidiendo con el fin del curso escolar antes de la Semana Santa, lo que significa que la primera semana de la misma se desarrollará en plenas vacaciones. Un vez se celebren los comicios, el 10 de mayo arrancará la campaña de las elecciones europeas, autonómicas y municipales lo que dejará tan sólo 15 días de margen entre las ambas.
En cuanto al juicio, el Supremo no contempla dictar sentencia hasta, por lo menos, el mes de julio. Y es prácticamente seguro que la vista oral se alargará hasta abril o mayo, ya que están llamados a declarar más de 500 testigos. En las primeras sesiones se ha podido escuchar la voz del vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, y del exconseller de Interior, Quim Forn. El martes próximo declararán Jordi Turull (Presidencia), Raül Romeva (Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia), Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad) y Dolors Bassa (Trabajo, Asuntos Sociales y Familia), todos ellos en prisión provisional.
Pascual subraya la premura que ha exhibido el alto tribunal por avanzar en el juicio en los primeros interrogatorios, por lo que, "vistas las prisas", no descarta soluciones como "programar sesiones de lunes a sábado, para acelerar la vista oral". Asimiso, Marchena podría cambiar el orden de los testigos para que en la quincena de la campaña comparezcan aquellos con menor carga política.
Además, comenta el jurista un problema técnico al que se enfrentan los magistrados: uno de ellos, Luciano Varela, se jubila el 9 de mayo. "Es obligatorio que todos los magistrados estén presentes en la causa oral, ya que si se cambia a uno de ellos, hay que empezar de nuevo", explica el profesor de la UOC. Igualmente, la suspensión del juicio debe ser menor de un mes, requisito que se cumpliría ya que se valora un receso de dos semanas.