La moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos para desalojar al PP del Ayuntamiento de Murcia ha salido adelante gracias a los votos de estos dos partidos y a los de Unidas Podemos. Después de 26 años de gobiernos ininterrumpidos del PP, el socialista José Antonio Serrano se convierte, por tanto, en el nuevo alcalde de la ciudad.
Los 15 votos del PSOE, Cs y Podemos (9 de los socialistas, 4 de los naranjas y 2 de los morados), que suman la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Murcia, han servido para que triunfe la moción contra el alcalde, el 'popular' José Ballesta, debatida este jueves en un pleno extraordinario en el que estaban presentes los 29 ediles de la corporación. No ha ocurrido como pasó con la moción de socialistas y naranjas contra el Gobierno autonómico de Fernando López Miras, que fracasó por los votos de tres tránsfugas de Ciudadanos y de otros tres diputados expulsados de Vox.
Ahora el socialista José Antonio Serrano, portavoz municipal, se hace con la vara de mando de la capital murciana y pone fin a más de dos décadas de hegemonía popular en el consistorio de la ciudad. Había mucha incertidumbre sobre cómo acabaría esta moción tras lo ocurrido en la Asamblea regional, y la tensión ha sido máxima hasta el último momento por la sombra del transfuguismo, pero finalmente se ha cumplido el guion sin sobresaltos.
Serrano, que ya ha jurado el cargo, ha justificado la moción diciendo que "no es improvisada ni rencorosa, y que se sustenta en la esperanza de recuperar una gestión impecable, transparente y eficaz para este Ayuntamiento". Como ha remarcado, la "pérdida de confianza" en el actual gobierno municipal del PP ha sido clave para "unir a 15 concejales y concejalas de tres formaciones distintas", los del PSOE, Ciudadanos y Podemos, para desalojar a Ballesta.
Y es que, ha defendido, los motivos de la moción eran "rotundos": "Las contrataciones sospechosas, el proceso de vacunación irregular, las investigaciones judiciales y policiales y, en definitiva, el déficit democrático". Y ha continuado señalando que en estos tiempos tan "convulsos" debido a la pandemia de Covid-19, el PP ha optado por ser "los primeros en vacunarse", en vez de dar la cara.
"No hay detrás una ambición partidista ni una venganza calculada. Esta casa lleva cerrada a cal y canto mucho tiempo, sin escuchar a la calle", ha concluido el socialista. Ballesta, por su parte, ha reiterado que los populares se sienten respaldados y legitimados por las elecciones, ya que el PP fue el partido más votado, y ha insinuado que volverán a gobernar la ciudad.
