La carrera para convertirse en candidato por el Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre en EEUU ha comenzado y se extenderá hasta el llamado supermartes del 3 de marzo. Por ahora, el favorito en las encuestas es el senador demócrata Bernie Sanders, al que el mercado teme por su ideología más de izquierdas. El propio presidente Donald Trump ha querido menospreciarlo diciendo de él que "es un comunista".
Los recientes sondeos sobre los candidatos demócratas muestran un porcentaje similar de aceptación del exvicepresidente de Obama Joe Biden y el senador Sanders. Aunque es este último el que cuenta con un mayor apoyo de los votantes primarios demócratas, el 27%, frente al 24% del otro, que sufre un desplome en las últimas encuestas.
Precisamente, Biden ha criticado a su contrincante asegurando que "no es demócrata", al no estar inscrito oficialmente como miembro del partido. Es más, la maquinaria demócrata se ha puesto a trabajar y la misma Hillary Clinton aseguró que en el Partido Demócrata "Sanders no gusta a nadie". Hay que recordar que en 2016, Sanders perdió contra Clinton por el resultado más estrecho de la historia: 49,8% frente a 49,6%.
No son los únicos. Trump sacó en una reciente entrevista su artillería y se refirió a su posible contrincante a quien definió como un "socialista". "Pienso en comunismo cuando pienso en Bernie Sanders", dijo el actual presidente de EEUU.
Pero Sanders parece sentirse confiado. Este domingo por la noche se dirigió a sus partidarios asegurando que "marcarán el principio del fin para Donald Trump", del que dijo que era el "presidente más peligroso" en la historia de EEUU. "No tengo que decirle a nadie que las elecciones de 2020 son las más importantes", un momento en el que considera que hay que decirle "a la clase multimillonaria que este país nos pertenece a todos, no solo a unos pocos".