El PP presenta este lunes en el Congreso una proposición de ley prohibir los indultos a condenados por sedición y rebelión. La iniciativa, anunciada el pasado sábado por el presidente del partido, Pablo Casado, llega después de que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se haya mostrado partidaria de indultar a los líderes independentistas.
"El lunes registramos una Proposición de Ley para prohibir los indultos a condenados por sedición y rebelión. El golpe al Estado perpetrado por los independentistas no puede quedar impune por culpa de un presidente del Gobierno que le debe su cargo a los que quieren romper España", dijo Casado el pasado sábado en un mitin.
"Urge cambiar este Gobierno rehén de los independentisas. Ni indultos, ni humillaciones a España de quienes quieren romper la convivencia", defiende Casado
A su juicio, "lo que está pasando en España es muy grave", y ahora la delegada del Gobierno en Cataluña dice que los presos golpistas deberían ser indultados. "Urge cambiar este Gobierno rehén de los independentisas. Ni indultos, ni humillaciones a España de quienes quieren romper la convivencia", remarcaba el líder del PP.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha visto obligado a salir al paso de la polémica que han suscitado las palabras de Cunillera en su viaje a Canadá. En concreto, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que su gabinete no va a opinar sobre la posibilidad de indultar a los dirigentes independentistas que están en prisión porque considera que es una mera "hipótesis".
"El Gobierno no se pronuncia sobre hipótesis; el Gobierno se pronuncia sobre realidades", ha dicho en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Montreal, obviando que la vicepresidenta, Carmen Calvo, sí que había hablado del asunto y había señalado que "no sería lógico alargar la prisión preventiva" de los soberanistas.
Sánchez ha añadido que el Ejecutivo se propone "dejar la vía judicial y empezar a habla de política" en Cataluña para tratar de "tender puentes" con la Generalitat, y ha puesto a Quebec como ejemplo de que "desde la política se pueden encontrar soluciones políticas para resolver los conflictos". "Desde el respeto a la legalidad se puede encontrar una solución para garantizar la convivencia", ha señalado.