El tan esperado discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) ya ha llegado y ha sido más suave de lo esperado. "El banco central actuará según corresponda para sostener la expansión" ha comentado en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole.
En su intervención, ha explicado que la economía de Estados Unidos continúa con" buen comportamiento" aunque enfrenta desafíos. Destaca "un sólido" crecimiento del empleo y una subida de salarios que ha llevado a un "consumo robusto", sin embargo ha añadido que la inversión empresarial y manufacturera "se han debilitado".
Y en este sentido, añade que las perspectivas de crecimiento global "se han deteriorado" desde mediados del año pasado. Por ello, la Fed debe concentrarse en como los acontecimientos comerciales afectan a las previsiones. De manera que "ajustarán la política monetaria" para alcanzar sus objetivos.
El mercado estadounidense se ha animado tras las primeras palabras de Powell. Wall Street había arrancado la jornada a la baja después de que China devolviera el golpe a EEUU con aranceles sobre las importaciones de 75.000 millones de dólares. A estas horas, tanto los rendimientos del Tesoro como los índices de la bolsa de Nueva York empiezan a repuntar.
La respuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump en Twitter no se ha hecho esperar: "Como de costumbre, ¡la Fed no ha hecho NADA! Es increíble que puedan "hablar" sin saber o preguntar qué estoy haciendo, lo cual se anunciará en breve".
Y ha insistido, tal y como lleva repitiendo toda la semana "tenemos un dólar muy fuerte y una Fed muy débil. Trabajaré "brillantemente" con ambos, y Estados Unidos lo hará muy bien.... Mi única pregunta es, ¿quién es nuestro enemigo más grande, Jay Powell o el presidente Xi?".