El secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, ha explicado, en una entrevista con Europa Press, que su formación política incluirá en el programa para las generales del 28 de abril una reforma integral del mercado laboral, con una reducción de jornada hasta las 34 horas semanales y vincular las subidas salariales a la productividad. Además, plantea que en las épocas de crisis, la flexibilidad que requieren las empresas se haga mediante la reducción de jornada pero manteniendo el salario, cuya diferencia compensaría el Estado con cargo al subsidio de desempleo. De esta forma, expone, se evitarían despidos y reducciones de salarios.
En este sentido, el responsable de Economía de la formación morada explica que la reducción de jornada laboral se aplicaría de forma generalizada para todos los asalariados y asalariadas, a 34 horas semanales pero sin reducción salarial, de tal forma que la jornada de trabajo sería de 7 horas al día y de 6, los viernes. El objetivo de esta medida es impulsar la reorganización de horarios necesaria para conciliar la vida laboral y familiar.
Álvarez explica también que su partido hará un planteamiento integral del mercado laboral, garantizando un marco de negociación colectiva en el que "la flexibilidad que las empresas necesitan se produzca por la vía de la jornada laboral, pero con un modelo similar al alemán".
"Pensamos que el modelo hacia el que hay que tender no es un modelo en el que los ajustes se produzcan despidiendo a la gente o bajándoles el salario, que es lo que tenemos ahora, sino fundamentalmente a través de la flexibilidad interna, a través de la reducción de la jornada laboral, como ha sido el modelo de algunas cooperativas en España, o el modelo alemán", expone el responsable económico del partido morado.
Pero esa reducción de jornada no iría acompañada de una bajada en el salario, según Álvarez, quien precisa que el Estado aportaría la diferencia "con cargo al derecho de los trabajadores a cobrar el subsidio de desempleo en el futuro".
Junto con esto, Podemos propone que el marco de la negociación colectiva permita que el crecimiento salarial se acompañe al crecimiento de la productividad. Señala, en este sentido, que desde hace ya muchos años en España el crecimiento de la productividad se ha desligado del crecimiento de los salarios.
Admite que se debe reforzar el crecimiento de la productividad porque en España es "pequeño y preocupante", pero aún así cree que hay margen para que los salarios crezcan "hasta alcanzar ese crecimiento de la productividad".
De hecho, explica que durante los últimos 10 años los salarios han caído de media, sobre todo en los tramos mas bajos, un 5 y hasta un 10 por ciento, mientras que el crecimiento de los dividendos se situaba entre el 15 y el 20 por ciento. Por ello, apuesta por una política de rentas que "reparta mejor los ajustes en épocas de crisis".
UN ÚNICO CONTRATO TEMPORAL CON 33 DÍAS POR AÑO EN CASO DE DESPIDO
En cuanto a los modelos de contrato, defiende que debe haber un único contrato temporal cuya duración sea de un mínimo de un mes y con una utilización que esté justificada, es decir, que debe tener una causa para que no se abuse de él. Y para desincentivar el uso del mismo, propone que la indemnización por despido sea de 33 días por año trabajado.
Así, considera "urgente" reconvertir los contratos temporales en indefinidos, por entender que se abusa de ellos, ya que duplican a la media europea. En su opinión, el contrato temporal tiene un sentido para tareas puntuales en una empresa.
Admite que esto pasa en la economía española también porque "tiene un componente estacional mayor", pero considera que para eso existe otro tipo de contrato que se debería utilizar que es el "fijo-discontinuo". Este modelo, señala, "se utiliza muy poco y tiene un sentido en nuestra economía" porque "permite flexibilidad a las empresas".
Para Nacho Álvarez, el contrato indefinido tiene que ser la "norma", mientras que el temporal debe ser "puntual". En cuanto a las causas del despido, cree que se deben causalizar porque lo que hizo la reforma laboral de 2012, dice, fue descausalizarlo y "hacerlo libre", de tal forma que el contrato indefinido está siendo utilizado como temporal.
EQUILIBRAR EL SISTEMA DE PENSIONES CON SALARIOS DIGNOS Y DESTOPE
En cuanto al sistema de pensiones, considera que tiene un problema a corto y otro a largo plazo. En el caso del primero, cree que una forma de empezar a corregirlo sería con "salarios dignos" porque los "salarios basura general cotizaciones basura".
Pone como ejemplo el hecho de que si hoy hubiera los mismos salarios que antes de la crisis, la Seguridad Social estaría recaudando entre 6.000 y 7.000 millones más todos los años.
Por ello, además de subir el SMI para lograr mejores cotizaciones y salarios dignos, cree que se deben destopar las cotizaciones más elevadas para los salarios que están por encima de los 3.500 euros al mes y suprimir las bonificiaciones a las empresas. Estas tres medidas sumarían 15.000 millones y se reduciría buena parte del déficit de la caja de la Seguridad Social, según explica.
A ello, suma la necesidad de que las pensiones sean socialmente sostenibles a largo plazo y esto, señala, exige vincularlas al IPC.
En cuanto al problema a largo plazo, que se producirá con la incorporación de la generación del baby boom tendrá el pico de tensión en el sistema en el año 2050, cuando se incrementarán las pensiones 3 puntos del PIB. En ese caso, y con revalorizaciones de las mismas con el IPC, considera que se deberán destinar fondos de los Presupuestos Generales del Estado a financiar parte de las mismas.