El país presentó el martes pasado una denuncia contra el grupo ecologista Greenpeace por la protesta cometida en el lugar donde de encuentran las protegidas e históricas líneas de Nasca. El grupo protagonizó en el lugar una protesta haciendo un llamamiento a las autoridades para combatir el calentamiento global.
El grupo de personas que ejecutaron la protesta, pertenecían a la asociación de Greenpeace de varios países como Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria. Los activistas, con letras de gran tamaño, escribieron: "Time for change!, the future is renewable. Greenpeace" y lo colocaron en un punto que pudiera verse desde arriba.
Los activistas invadieron el territorio, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994
Para Perú, los ecologistas invadieron la zona. De esta manera, Ana María Ortíz, directora regional del Ministerio de Cultura, explicó a la agencia Reuters que entraron en una zona prohibida por su fragilidad y dejaron daños en el patrimonio. "Por eso se está haciendo la denuncia fiscal", añadió.
El propio Ministerio de Cultura ha informado de que dicha denuncia penal se presentó a un fiscal de la localida de Nasca, lugar que se encuntra a unos 450 km al sur de Lima, la capital del país.
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El viceministro de Cultura, Jaime Castillo, según ha informado Europa Press, ha solicitao impedir la salida del país de los responsables debido a que se les podría imponer una pena de prisión por daños al patromonio de la humanidad, que fue declarado por la UNESCO en el año 1994. "No han tocado la figura del Colibrí, pero ahora tenemos una figura adicional que son las pisadas de esta gente", aseguró Castillo a la emisora de radio local RPP.
Europa Press comenta además que las líneas de Nasca están compuestas por centenares de jeroglíficos de gran tamaño de animales de hace más de 1.500 años.
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