MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Diferentes personalidades del mundo de la política y amigos personales del expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall han ensalzado este miércoles la figura del exalcalde de Barcelona 11 años después de que le fuese detectado un principio de Alzheimer.
La presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, el ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza y el vicepresidente de la Fundación Pasqual Maragall, Santiago de Torres, han protagonizado el acto de presentación del libro 'Recuerdos', en el que 40 personas cercanas al expresidente comparten anécdotas e historias.
Ha sido la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, la que se ha encargado de clausurar el acto celebrando el legado de "un político transformador y obstinado". "Alguien que se plantea metas que pueden ser inalcanzables, pero que las consigue. Tenía una ilusión contagiosa", ha asegurado.
Para Batet, la figura del que también fuera alcalde de Barcelona está más presente si cabe "estos días" en los que "algunos dicen que preferirían" volver al Estatuto de Autonomía catalán de 2006. "Hoy más que nunca es necesario su ejemplo", ha apostillado.
Por su parte, Fernández de la Vega, que ocupaba la Vicepresidencia del Gobierno durante la etapa de Maragall como presidente de la Generalitat, ha recordado las "durísimas" negociaciones que mantuvieron antes de la aprobación del Estatuto. "Demostró altura de miras: siempre tuvo una gran generosidad. Trató de buscar el acuerdo, la salida", ha aseverado.
"NECESITAMOS CON URGENCIA PERSONAS COMO PASQUAL"
La actual presidenta del Consejo de Estado ha revelado que, durante las negociaciones, Maragall y ella se reunieron en sitios "rarísimos" para tratar de "desorientar". "Pasqual era muy despistado para muchas cosas: en algunos ocasiones llegamos a perdernos", ha reconocido, entre las risas del auditorio.
Del expresidente del Govern catalán ha querido reivindicar su valentía, su honestidad, su empatía y, por encima de todo, "un liderazgo que le hacía imposible pasar desapercibido". "Era un modelo, un referente: un político singular", ha remachado.
"Necesitamos con urgencia en estos momentos personas como Pasqual, que dicen que cuando alguien tiene una idea, debe hacerlo sin pedir permiso", ha asegurado De Torres, que ha recordado a Maragall, a quien conoce desde su infancia, como a una "persona llena de ideas y de ideales".
El exvicepresidente de la Fundación --que desde 2008 se dedica íntegramente a la prevención de la enfermedad del Alzheimer-- ha compartido con el público una de las anécdotas que compartió con Maragall cuando se disponían los preparativos para la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.
"Ese año, cuando estábamos construyendo el auditorio de Barcelona, fuimos a ver una obra. Pasqual vio una zanja, mandó parar el coche y se paró para interesarse. Diez minutos después, estaba discutiendo con Rafael Moneo por la acústica del auditorio. Ese era Pasqual, eso le define: estaba en todo", ha aseverado.