- Ambos partido apunta que existen 'muchos puntos en común'
- El acuerdo de Sánchez y Rivera es 'firme'
Los secretarios general del PSOE y de Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, acordaron mantener un encuentro el próximo miércoles día 30 después de la conversación telefónica de alrededor de media hora mantenida el miércoles. Según informan fuentes de ambos partidos, existe "plena voluntad" de abrir un nuevo marco de diálogo y han constatado que "hay muchos puntos en común".
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se reunirán el próximo 30 de marzo para buscar evitar unas nuevas elecciones
Pero recoge El País, el pacto entre el PSOE y Ciudadanos es estable pero no es exclusivo. Por ello, Pedro Sánchez buscará compatibilizar este acuerdo con el entendimiento con Iglesias, ya sea para obtener el sí a su investidura o para su abstención. La estrategia de los socialistas es mantener conversaciones también con otros partidos hasta el límite posible, en torno al 23 de abril, ya que el 2 de mayo se convocarán elecciones si no hay presidente.
Como señala el diario La Razón, los colaboradores del líder socialista han señalado que es el momento para acelerar las conversaciones con Iglesias ya que creen que "con el lío que tiene en casa, no le queda otra que olvidarse de sus condiciones leoninas". Para empezar, la vicepresidencia, que "está reservada" para Albert Rivera. Para continuar, aquel reparto "proporcional" de ministerios entre PSOE, Podemos e Izquierda Unida. Y para terminar, los ejes programáticos con mayores aristas.
IGLESIAS PEDIRÁ LA ABSTENCIÓN EN LA INVESTIDURA DEL GOBIERNO DE COALICIÓN DE IZQUIERDAS
El problema para Pedro Sánchez es el veto mutuo entre Ciudadanos y Podemos. Como señala El Español, ninguno de los dos partidos quiere pactar con el PSOE si el otro está también en el acuerdo. Rivera e Iglesias coinciden en que sus programas y sus intenciones son opuestas. De momento, como se ha dicho, Sánchez parece seguir apostando por su acuerdo con Ciudadanos para lograr que Podemos se abstenga.
Iglesias tiene una solución que también anunció el viernes: la abstención de Ciudadanos en la investidura haría posible el gobierno de coalición de la izquierda.
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