Pedro Sánchez ha vuelto a comparecer para hacer un llamamiento a la sensatez de los españoles y avisar que la evolución de la pandemia está siendo "grave". El presidente del Gobierno ha dejado vuelto a dejar además en manos de las propias comunidades la elección de pedir o no el estado de alarma.
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Sánchez ha cifrado en tres millones el número de contagiados por el coronavirus hasta el momento, y ha apelado a limitar la movilidad.
El presidente ha afirmado que el Gobierno está "listo para adoptar todas y cada una de las medidas necesarias", pero que quieren "evitar a toda costa el confinamiento domiciliario", para lo que se debe ser "disciplinados" y llevar a cabo "nuevos sacrificios".
En este sentido, Sánchez ha expresado el objetivo de bajar a menos de 25 contagios por cada 100.000 habitantes y que "debemos intensificar la acción para doblegar la curva". El presidente ha reconocido que ante esto, anticipan "meses muy duros".
El Gobierno no descarta tampoco decretar el estado de alarma en toda España, al ser esta la cobertura jurídica necesaria para decretar el toque de queda en las comunidades. Se seguiría así el camino marcado por otros países europeos, como Francia y Bélgica, también envueltos en su particular lucha por impedir una gran segunda ola pandémica.
