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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el fin de las mascarillas en exteriores que se hará efectivo el sábado, 26 de junio. El Ejecutivo convocará un Consejo de Ministros extraordinario el próximo jueves, 24 de junio, para aprobar esta medida que supondrá que "nos volveremos a ver las caras al aire libre", ha destacado Sánchez en la sesión de clausura de la reunión del Cercle d'Economia.

“Nos vamos a acercando cada día a la normalidad a secas. Queremos que se recupere la economía”, ha subrayado el presidente en la XXXVI Reunión Anual del Cercle d'Economia en Barcelona, y ha justificado la medida por el avance de la vacunación en toda España, que ha permitido que los contagios vayan bajando sustancialmente.

"Este será el último fin de semana con mascarillas en los espacios al aire libre", ha celebrado el presidente que ha destacado que las previsiones que hizo el gobierno no solo son optimistas sino que se van a quedar cortas, en sus palabras.

La decisión llega después de que este asunto se haya pospuesto esta misma semana tanto por el Consejo Interterritorial de Salud, como por la Comisión de Salud Pública y después de que el director del Centro de Coordinación de Alerta y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, lo insinuara a inicios de semana. El mismo Pedro Sánchez avanzó el miércoles el "pronto" abandono de esta medida de contención de la pandemia.

Antes que España, Francia ha sido el último país europeo que ha anunciado el fin de la obligatoriedad de la mascarilla al aire libre tras dar por superado lo peor de la pandemia.

ECONOMÍA A TODA MÁQUINA

Además de este anuncio, el jefe del Ejecutivo ha indicado que no descarta revisar al alza las actuales previsiones de crecimiento económico, que sitúan en el 6,5% el aumento del PIB este año, ante la buena evolución económica. Sánchez ha trasladado, desde la "prudencia" y según los últimos indicadores de desarrollo económico, su "convencimiento profundo" de que los "optimistas van a acertar y hasta pueden que se queden cortos", porque "España va a superar todas sus previsiones económicas".

El Gobierno pretende una recuperación económica que sea "extraordinaria, pero que también sea justa y duradera”, ha señalado. Así, ha considerado evidente la necesidad de modernizar, actualizar, reformar y reconvertir "muchos de los sectores productivos tradicionales" de España para la nueva era tras la pandemia.

SOLUCIÓN AL CONFLICTO CATALÁN

Antes de la comparecencia de Sánchez, el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, ha reclamado al Gobierno que conceda los indultos a los presos para contribuir a la "paz social". "No serán la solución definitiva, pero sí que serán un paso", ha declarado, al tiempo que ha hablado de la solución al conflicto entre Cataluña y España "con ley como marco, sin unilateralidad imposible".

La receta del Cercle pasa por un "desarrollo federal y una reforma constitución". No obstante, conscientes de la dilatación de este proceso, piden "reformas estatutarias" para llegar a un "acuerdo" que resuelva el problema catalán, que "no es tal, sino un problema español de estructura y reparto de recursos", ha hecho hincapié Faus. "No hay alternativa a la falta de acuerdo", ha apostillado porque "lo contrario es larga etapa de fractura social impotencia política y decadencia económica".

Sánchez ha recogido el guante a medias y ha respondido que "en lo esencial no hay desacuerdo" y ha citado, a continuación, el cambio climático, la digitalización de la economía, la inversión en ciencia e investigación o la igualdad de género como puntos en común "importantes para Cataluña e importantes para España". Ha señalado también el corredor del Mediterráneo y la renovación de la red viaria catalana como puntos de acuerdo.

"No existen dos modelos enfrentados", ha añadido, sino "diferenciados" porque "la concordia es un valor económico y la discordia partidista o territorial es un lastre económico".

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