- Además, todas sus "ayudas" están llenas de obstáculos para dificultar su aprovechamiento
"¿Qué hace pensar al Gobierno que el 20 de mayo yo voy a poder pagar los impuestos que no puedo pagar ahora? ¿Voy a ingresar en un mes lo suficiente, si todo apunta a que para entonces no habré podido abrir? Y si he podido, a ver qué caja hago con este panorama", se lamentaba ayer el dueño de un pequeño comercio tras enterarse del aplazamiento de un mes en el pago de IVA, IRPF y Sociedades aprobado ayer.
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OPINIÓN | El Gobierno debe ayudar mucho más a las empresas: no aplazar, condonarEste es el sentir generalizado de los autónomos y pequeñas empresas españoles, que siguen viendo cómo el Ejecutivo ignora sus peticiones y sigue sacándose de la manga medidas que prácticamente no sirven para nada. Como ha venido informando Bolsamanía, lo que necesitan es medidas que les ayuden a permanecer abiertos y que no les incentiven a echar el cierre (como la mayoría de las aprobadas).
En el caso de impuestos, aplazar no es solución -y, en todo caso, solo si fuera un plazo muy largo-, sino condonar. "Si tienes cero ingresos, tienes que pagar cero impuestos", es su mantra, que ahora ha adoptado el PP. Pero eso ni se lo plantea el Gobierno porque necesita toda la recaudación posible para hacer frente al enorme gasto en subsidios y ayudas que ha aprobado. Habría sido mejor ayudar a mantener los empleos en vez de dar subsidios a quienes lo pierdan. Y ya puestos, mejor haber gastado más dinero en prevenir la extensión del virus (con tests masivos, por ejemplo) que en paliar las tremendas consecuencias del confinamiento al que ha conducido esa falta de previsión.
Siguiendo esta lógica, tampoco se puede plantear un aplazamiento del pago de impuestos de varios meses, sino solo de uno (al menos, lo van a conceder de oficio). La cuestión es que dentro de un mes van a estar igual o peor que hoy. El panorama que pinta el BBVA para el segundo trimestre -o el FMI para todo el año- no puede ser más desolador.
OBSTÁCULOS, RESTRICCIONES, BUROCRACIA...
Es decir, es ingenuo pensar que dentro de un mes van a tener capacidad para pagar lo que aplazan ahora, porque la gran mayoría apenas va a ingresar nada de aquí a entonces (al contrario, sí tendrán todo tipo de gastos, incluyendo los laborales cuando finalicen los ERTE). Y lo mismo pasa con los suministros, las cotizaciones y demás pagos que han aplazado; es más, se juntarán con las nuevas obligaciones que vayan venciendo y se irá haciendo una bola de nieve cada vez más inasumible. Porque los ingresos que se pierdan ahora no se van a recuperar en el futuro.
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La moratoria hipotecaria pincha en hueso por la dificultad de la documentaciónEste afán por ingresar lo máximo y gastar lo mínimo preside todas las medidas económicas adoptadas por el Gobierno. De ahí que sean tan rácanas, que pongan requisitos para limitar todo lo posible los beneficiarios y que estén llenas de obstáculos burocráticos. Es el caso de la moratoria hipotecaria, del alquiler y de los suministros, o de los créditos avalados por el ICO. Ayer, la propia María Jesús Montero reconoció que se ha concedido una cantidad pírrica, lo cual se explica por los farragosos trámites burocráticos y la exigencia de infinita documentación.
Esto también explica que se aplacen todo lo posible las medidas. Por ejemplo, ayer no se aprobó la anunciada posibilidad de cambiar la tributación por módulos a estimación objetiva. La palma aquí se la lleva la moratoria de las cuotas de la Seguridad Social, que no se aplicará hasta mayo, por lo que los autónomos deben pagar la cuota de abril o aplazarla con intereses. Y todavía no se sabe qué requisitos habrá que cumplir para acceder a ella, porque no se va a conceder a todo el mundo.
Tampoco se queda atrás la famosa renta universal, que se ha convertido en caballo de batalla entre PSOE y Podemos: Pablo Iglesias quería una "renta puente" inmediata hasta que se apruebe la definitiva (y se enfrentó con la CEOE por decir que la apoyaba), pero Escrivá la ha descartado.