- Las masacres por tenencias de armas de fuego se han sucedido en el país dejando víctimas mortales
El actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está frustrado con sus cámaras de Gobierno ante la falta de medidas del Congreso para llevar a cabo un control efectivo de las armas. El mandatario tiene acordada una reunión este lunes con la fiscal general Loretta Lynch y tiene por fin discutir sobre algunas medidas que no requieran una aprobación legislativa.
Según ha informado Reuters, la lucha de Obama contra la libre adquisición y pertenencia de armas dentro de las fronteras de Estados Unidos llega, entre otras cosas y según dijo el viernes pasado, porque ha recibido "demasiadas cartas de padres y profesores, y niños, como para sentarse y no hacer nada".
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De hecho, es importante destacar que el americano ha pedido en varias ocasiones al Congreso un refuerzo de las leyes sobre las armas en el territorio con el objetivo de evitar catástrofes y matanzas como las que se suceden habitualmente en sus diversos estados con armas de fuego.
Con la masacre del año 2012 en la escuela de primaria en Newtown en Connecticut, Obama reforzó su discurso ante estas leyes
El punto clave fue la masacre del año 2012 en la escuela de primaria en Newtown en Connecticut, momento en el que el mandatario reforzó su discurso ante estas leyes. Más tarde hemos podido ver los tiroteos en las ciudades de Colorado Springs y San Bernardino en los últimos meses."Hace unos meses, instruí a mi equipo en la Casa Blanca para estudiar nuevas medidas que se puedan tomar para ayudar a reducir la violencia armada", ha dicho este viernes para añadir: "El lunes me reuniré con nuestra fiscal general, Loretta Lynch, para discutir nuestras opciones".
Ante la actitud negativa del Congreso del país para aceptar un mayor endurecimiento de las políticas armamentísticas, Obama se ha comprometido a usar "cualquier poder que esta oficina tenga" para establecer medidas de control de la tenencia de armas de fuego en los hogares americanos.
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