Pedro Sánchez quiere “restablecer los puentes rotos” con Cataluña. Para ello, desde la tribuna del Congreso, se ha comprometido a “sentar las bases para iniciar el diálogo” con la Generalitat si triunfa la moción de censura. Pero los planes de los socialistas van mucho más allá y contemplan reuniones bilaterales con el president catalán, Quim Torra, y un nuevo Estatut con rango de norma constitucional.
El secretario general del PSOE “no tendrá ningún problema en venir a Cataluña, ya lo ha hecho en el pasado”, cuentan desde el partido a 'Bolsamanía'. Las visitas de Sánchez como presidente del Gobierno servirían para debatir con Torra 45 de las 46 exigencias que el expresident Carles Puigdemont presentó a Mariano Rajoy en abril de 2016. Todas menos la celebración de un referéndum, “que ya ha quedado claro que es imposible, por lo tanto no vale la pena enrocarse en este punto”, aseguran las mismas fuentes.
Estas cumbres entre administraciones fueron una demanda constante y no satisfecha de Puigdemont. Antes de la votación del 1-O, el exlíder catalán pidió en diversas ocasiones a Moncloa establecer un marco de conversaciones, pero la respuesta del Gobierno fue emplazar a Puigdemont a la cumbre de presidentes autonómicos que se celebró el 11 de enero de 2017. El líder de Junts Per Catalunya no asistió a esa cita.
No obstante, el nuevo escenario que se abre de diálogo invita a pensar que los encuentros a dos bandas serán constantes entre Moncloa y Govern. Las primeras reacciones a estas palabras han llegado por parte del portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, quien ha señalado, tras escuchar a Sánchez, que "cualquier escenario de diálogo es un escenario que ayuda a desescalar el conflicto" con Cataluña.
Pero de ahí a que se produzca una negociación queda un trecho. El camino no será fácil, ya que la cuestión de la causa judicial contra los políticos del anterior Govern seguirá en marcha hasta inicios de 2019 y pesará sobre cualquier acercamiento. Por ello, el PSOE tiene claro que debe acudir a estas cumbres con una batería de soluciones a la crisis territorial bajo el brazo y aseguran los socialistas que las propuestas que el Círculo de Economía presentó esta semana “son un buen punto de partida”.
El PSOE tiene claro que la relación entre Cataluña y el Estado se tiene que coser a base de una “reforma en las competencias para que queden bien delimitadas y de un incremento de las inversiones”
La medida estrella del ‘lobby empresarial’ contempla la elaboración de un nuevo Estatut con "rango de norma constitucional”, algo que encaja con los planes del partido de Pedro Sánchez de reformar la Constitución, por lo que ven con buenos ojos hacer los cambios legales oportunos para desplegar esta iniciativa. El Círculo propone que la norma adquiera una "naturaleza de verdadera constitución catalana dentro del marco de la Constitución Española” y enmendar la sentencia del Tribunal Constitucional de 2006.
LAS PROPUESTAS DEL CÍRCULO DE ECONOMÍA
El PSOE también tiene claro que la relación entre Cataluña y el Estado se tiene que coser a base de una “reforma en las competencias para que queden bien delimitadas y de un incremento de las inversiones”, explican a 'Bolsamanía' las mencionadas fuentes. Dos puntos en los que también coinciden con el empresariado catalán, que pide más autogobierno.
No obstante, el escepticismo entre las filas independentistas es absoluto. Con el 155 aún pendiente de levantar y la incógnita de si proseguirá la intervención de las cuentas de la Generalitat si Sánchez, como está previsto, preside el Ejecutivo, ni ERC ni el PDeCAT han querido mostrarse demasiado esperanzados. No obstante, tanto los republicanos como los exconvergentes han prometido su respaldo a la moción de censura socialista.