Nuevo cruce de intenciones y declaraciones en el Gobierno. Por un lado, el Ministerio de Trabajo se niega a congelar el SMI y abre la puerta a subirlo sin un acuerdo con los empresarios. Por otro, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha enfriado dicha posibilidad pidiendo "prudencia" en tiempos de crisis.
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Así lo ha declarado durante su comparecencia de este martes tras el pertinente Consejo de Ministros que se viene celebrando cada martes.
Montero hace así un llamamiento para no poner en peligro el crecimiento económico ni disparar el desempleo, asegurando que el Ejecutivo "escuchará" las propuestas de empresarios y sindicatos, para luego tomar la decisión con mayor criterio y previa consulta en el diálogo social, pero siempre "teniendo presentes las circunstancias actuales".
Al otro lado del cuadrilátero, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado este martes que "la falta de respaldo por alguna de las partes no puede impedir que el Gobierno no siga adelante en sus iniciativas".
Empresarios y Trabajo volverán a reunirse el próximo lunes para seguir negociando, después de que los primeros se negaran en el encuentro de este martes a subir el SMI y reclamaran incluso congelarlo o bajarlo. Por su parte, Montero ha recordado que en apenas dos años el salario mínimo ha subido un 29% precisamente gracias al "dialogo social y con el compromiso de los diferentes agentes laborales" en una clara apelación a la concordia.
