La canciller alemana, Angela Merkel, ha confirmado que no se presentará a un quinto mandato como canciller. Durante una conferencia ha dicho a su partido, Unión Demócrata Cristiana (CDU), que no buscará ningún cargo político después de que termine su mandato en 2021 y que tampoco se presentará a la reelección. El partido conservador tiene previsto elegir a su nuevo líder en su congreso de diciembre. Hasta ahora se esperaba que Merkel, al frente de la formación desde 2000, optaría a un nuevo mandato.
"Este año es mi último como canciller, no buscaré la reelección como legisladora de la CDU. No buscaré ningún cargo político después de que finalicen los actuales en 2021", ha afirmado Merkel.
La CDU y sus socios de coalición en Berlín, el Partido Socialdemócrata (SPD), sufrieron este domingo un duro castigo en las elecciones regionales de Hesse, que marcaron además el desembarco de la ultraderecha en todos los parlamentos del país. Tan solo 15 días después de ver cómo su partido hermano bávaro, la Unión Cristiano Social (CSU), perdía la mayoría absoluta en Baviera, ambas formaciones obtuvieron un decepcionante resultado en Hesse.
La mandataria germana se ve así obligada a digerir un segundo revés que, aunque no llegue a costarle a la CDU la presidencia de la región occidental que viene ostentando ininterrumpidamente desde 1999, podría tener efectos en el Gobierno de coalición en Berlín.
El castigo en las urnas tanto de la CDU como del SPD en Hesse se percibe a todas luces como una expresión del descontento de la población con la política de Berlín, apenas un año después de las generales y cuando solo han transcurrido siete meses de que Merkel lograra formar Gobierno con los socialdemócratas tras arduas negociaciones.
Los analistas insinuaron en los últimos días que los malos resultados de la CDU y del SPD podrían conducir a una ruptura prematura del Ejecutivo en Berlín y precipitar la despedida política de Merkel. "El gobierno ha perdido credibilidad", dijo Merkel en la conferencia de prensa.