Italia, como el resto de países, acordó con la Comisión Europea cambios y reformas para recibir los fondos de recuperación de la UE. Ahora, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dice que quiere negociar con "ajustes", algo a lo que desde Bruselas se le ha respondido que los gobiernos deben cumplir lo acordado.
Aunque la Comisión Europea está "dispuesta a discutir", "sólo en casos excepcionales un Estado miembro puede pedir una modificación. El Estado miembro debe demostrar que ya no puede aplicar esa parte del plan debido a circunstancias objetivas", ha asegurado la portavoz comunitaria de Asuntos Económicos, Veerle Nuyts.
Meloni, durante su primer discurso en el Parlamento de Italia, ha expuesto que los recursos disponibles se emplearán "del mejor modo", pero "acordando con la Comisión Europea los ajustes necesarios para optimizar el gasto". La nueva primera ministra cree que se tienen que "adaptar los recursos" y gestionarlos "con enfoque pragmático, no ideológico".
Italia es, precisamente, el país más beneficiario de los fondos de recuperación de la Unión Europea, con un plan total de 191.500 millones de euros.