Màxim Huerta dimite como ministro de Cultura y Deporte tras la polémica de su fraude fiscal

Huerta ha justificado en su comparecencia que "a veces hay que dar un paso atrás". "La inocencia no va a frenar a esta jauría", ha dicho, criticando indirectamente el protagonismo mediático que ha vivido a lo largo de este miércoles.

"Llegué a este ministerio hace una semana", ha recordando en su comparecencia. Entonces, aceptaba un compromiso "más grande" que su "carrera", ha afirmado. "Lo hacía convencido. Repito, ilusionado", ha insistido el ya exministro de Cultura y Deporte. Y todo ello, sabiendo que su nombramiento sería "calificado de extravagante".

No obstante, y "mirando al futuro", Màxim Huerta ha comunicado que, junto con el presidente del Gobierno y el resto del equipo del Ejecutivo, ha tomado una decisión de dimitir. "Lo he hecho pensando en la Cultura y la transparencia de la política, las dos cosas en las que más creo en esta vida".

FRAUDE ENTRE 2006 Y 2008

En concreto, este miércoles se ha conocido una condena por fraude fiscal que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por dejar de pagar la citada cantidad correspondiente a los ejercicios fiscales de 2006, 2007 y 2008 en los que habría facturado 798.521 euros a través de la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL, sociedad de la que era único accionista y administrador desde enero de 2006.

De acuerdo a esta información, tal y como informaba esta mañana Europa Press, Huerta fue condenado en dos sentencias emitidas en mayo de 2017 por infracción del artículo 191.1 de la Ley General Tributaria 58/2003 "por dejar de ingresar en el plazo establecido en la normativa de cada tributo la deuda tributaria que debiera resultar de la correcta autoliquidación de tributo", como consecuencia de la presentación incorrecta de la autoliquidación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) correspondiente a los tres ejercicios antes mencionados.

Según recoge la agencia de noticias, la justicia estimó que había defraudado 218.322 euros con la sociedad que constituyó en 2006, cuando trabajaba como presentador de televisión. Por eso fue condenado a abonar 243.000 euros a Hacienda, cifra resultante del monto no declarado inicialmente y los intereses generados por la demora. Según explican las sentencias del TSJM, Huerta se dedujo por actividades artísticas 43.770 euros en 2006, 80.481 en 2007 y 24.451 en 2008, habiendo declarado solo por servicios profesionales o rendimientos del trabajo 44.400, 43.065 y 60.000 euros, respectivamente. Como consecuencia, del total de ingresos de los tres ejercicios, 798.520 euros, solo tributó por IRPF 21.860 euros.

"AL CORRIENTE CON HACIENDA"

El ministro de Cultura tributó por el impuesto de sociedades y no por el IRPF, como debería haber hecho, eludiendo así "los tipos impositivos progresivos y más elevados de IRPF" y "engrosando además indebidamente el capítulo de gastos", estimó el tribunal. Aunque Huerta ha aclarado que todo eso ya está aclarado. "Estoy al corriente de todas mis obligaciones tributarias desde hace ya unos cuantos años. La regularización fiscal a la que hace referencia el artículo se refiere a los ejercicios 2006, 2007 y 2008", dijo Huerta al respecto a El Confidencial. Un argumento que ha reiterado durante su comparecencia ante los medios en La Moncloa este miércoles. "No era ilegal en ese momento", se ha defendido en su declaración institucional. "Perdí una demanda que yo mismo interpuse con Hacienda para defender mis derechos", ha añadido.

A pesar de todo, hace tan solo unas horas que Huerta ha rechazado rotundamente que dimitiría. "No defraudé y no voy a dimitir. Es un cambio de criterio fiscal", ha declarado este mismo miércoles en Onda Cero. "Mis obligaciones tributarias están al corriente y no tengo ninguna duda moral ni conflicto", ha añadido.

Así, Máxim Huerta ha argumentado esta misma mañana que no hizo nada diferente a otros compañeros de profesión: "Es lo que hacíamos todos entonces [antes del cambio de criterio fiscal de Hacienda]: entrabas a trabajar en la televisión o en la radio y creabas una empresa o sociedad para tributar", ha señalado. "Cambió el criterio fiscal y me adapté. Cualquiera lo puede entender", ha insistido el periodista en sus declaraciones a la cadena de radio.

EL MINISTRO MÁS BREVE

La elección de Huerta para formar parte del Ejecutivo fue una de las últimas en desvelarse la semana pasada. De hecho, no se supo el ocupante de este departamento hasta que el propio Pedro Sánchez lo anunció en rueda de prensa. Sin embargo, Màxim apenas ha durado una semana al frente del ministerio. Así, se ha convertido en el ministro más breve de la democracia española tras su dimisión.

Con solo siete días de mandato, Huerta ha superado en brevedad al exministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Luis García Ferrero, que fue nombrado por Leopoldo Calvo-Sotelo y ejerció la mayor parte de su mandato en funciones durante 81 días, entre el 13 de septiembre de 1981 y el 2 de diciembre de ese mismo año.

El ya exministro de Cultura y Deporte es un conocido periodista que ha ha ejercido de presentador de la edición de noche de Informativos Telecinco, para pasar a conducir la edición matinal de la cadena privada en septiembre de 2004. Ha trabajado once años en 'El programa de AR' (Telecinco), donde fue copresentador del espacio matinal.

POCO MÁS DE 1.000 EUROS DE PENSIÓN

El saliente ministro de Cultura y Deporte cobrará poco más de 1.000 euros de pensión a lo largo de siete días, el mismo tiempo que ha ocupado la cartera ministerial, tal y como informa Europa Press.

Según la ley, los exministros tendrán derecho a percibir, a partir del mes siguiente en que se produzca el cese y durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo, una pensión indemnizatoria del 80% del salario con un máximo de dos años.

Tomando como partida el sueldo del anterior ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en el año 2017 (última cifra que aparece recogida en el portal de transparencia del Gobierno), el sueldo de Huerta podría estar cercano a los 70.368 euros anuales.