MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha referido a la capital como la ciudad de su vida en un acto organizado por los socialistas madrileños con motivo de los 150 días de Gobierno de Pedro Sánchez, en el que ha participado también la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
"A partir de este momento, esta es la ciudad para toda mi vida", ha manifestado Marlaska recordando lo que sintió al ver cómo reaccionó la gente el 11 de marzo de 2004 cuando llevaba "escasamente un año en Madrid". Precisamente, poco antes, en los pasillos del Senado, había sido preguntado si se ve como candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, y había eludido la pregunta con una respuesta escueta: "Yo soy ministro".
El ministro del Interior, quien ha repasado la labor de su Ministerio, ha señalado la importancia de que la sociedad se sienta segura cuando ocurre una "calamidad" porque es "más fácil" que se tenga que enfrentar a ello que a un ataque terrorista, y ha destacado la preocupación de su Departamento por las víctimas de la "violencia vial", así como por la violencia de género y la inmigración.
Marlaska se ha definido no como "un ministro técnico en un Gobierno socialista" sino como "un político socialista agradecido de que el PSOE le haya adoptado" ofreciéndole la oportunidad de prestar un servicio a España "desde la más alta responsabilidad", y se ha preguntado "qué más se puede pedir" para afirmar que lo único que puede pedir es "no fracasar" y no defraudar a los ciudadanos.
Por su parte, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha elogiado al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, a quien se ha referido como "un tipo decente, trabajador, íntegro" y con una política "realista".
Gabilondo ha clausurado el acto con una defensa de los servicios públicos y de las políticas públicas y "el impulso de instituciones justas".
En el acto también ha participado el secretario general del PSOE de la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, quien ha manifestado que "no se puede permitir ni consentir que se siga insultando a un gobierno legitimado por la Constitución y la moción de censura".