- Tras las fiestas navideñas comenzarán las obras para peatonalizar esta arteria del centro de la capital
El Ayuntamiento de Madrid volverá a cerrar la Gran Vía al tráfico esta Navidad. El consistorio que dirige Manuela Carmena ha anunciado este lunes el plan previsto para estas fechas tan señaladas, que se extenderá desde el 1 de diciembre hasta el 7 de enero de 2018, ambos inclusives, (comenzarán a las 17 horas el primer día y finalizarán a las 22 horas del último día) y con el que se dejará un único carril por sentido para el tráfico privado. No obstante, con el nuevo año no llegará la normalidad a esta arteria de la capital, ya que seguirá parcialmente cortada dado que en enero empezarán las obras para peatonalizar la zona.
Los carriles que se mantengan para el tráfico estarán limitados a 30 kilómetros por hora
Los peatones ganarán desde el mes que viene 5.400 metros cuadrados para pasear por la Gran Vía, de forma que el trafico rodado contará con dos carriles por sentido para circular, mientras que los otros dos existentes se transformarán en zona peatonal. Asimismo, el consistorio ha anunciado que volverá a prohibir la circulación de camiones de más de 3.500 kilos hasta el 7 de enero, para evitar posibles atentados como los cometidos recientemente por el autodenominado Estado Islámico, en los que se usan vehículos de gran tonelaje para embestir a multitudes.
Según reconoce el Ayuntamiento en la nota de prensa remitida a los medios, el dispositivo de Navidad es el inicio de la nueva Gran Vía, que será reformada para dar más espacio al peatón. Las obras empezarán en enero, de forma que se mantendrá la configuración prevista para Navidad, con el objetivo de ampliar las aceras y zonas peatonales tanto en la arteria como en su entorno y permitir "la apertura definitiva de la calle" a los viandantes.
La Gran Vía pasará así a formar parte de la futura Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro, llamada Área Central Cero Emisiones (ACCE), ideada por el equipo municipal que lidera la alcaldesa Manuela Carmena y que se pondrá en marcha el próximo mes de junio. Desde ese momento, el acceso, en este caso a la Gran Vía, "sólo estará permitido para residentes y los vehículos que se incluyan en las excepciones" (autobuses, taxis, coches con licencia VTC, coches eléctricos, motos, bicis...). Además, el acceso para la realización de carga y descarga se hará exclusivamente desde las 23.00 a las 11.00 horas.
"El objetivo principal es reducir la contaminación en el centro, que sufre una gran presión tanto por ser uno de los focos económicos, culturales y de ocio de la ciudad, como por ser hasta ahora uno de los itinerarios frecuentes para cruzar la ciudad", explica el Ayuntamiento, que también pone de relieve que este plan "servirá para reducir el ruido" en la zona.
Los carriles que se mantengan para el tráfico estarán limitados a 30 kilómetros por hora, y serán un carril bus-taxi-moto y un ciclocarril compartido entre vehículos a motor y bicis por sentido. Para delimitar los carriles de circulación se instalarán vallas portátiles el mismo día 1 y que se mantendrán por el inicio de las mencionadas obras.
REFUERZO DEL TRANSPORTE PÚBLICO
Con este plan sobre la mesa, el Ayuntamiento ha recomendado a los madrileños que si quieren ir al centro estas Navidades apuesten por el transporte público. Según ha anunciado el consistorio, se reforzarán las 32 líneas que pasan por la zona con 40 buses, un 25% más que el año pasado, y en la red nocturna habrá preparados refuerzos a aplicar si son necesarios.
Es más, el refuerzo no llegará sólo por parte de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), sino que se llevará a cabo en coordinación con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, de forma que otros operadores, como por ejemplo Metro, ampliarán su oferta. En el caso de suburbano, las líneas que circulan por este área (1,2,3,4 y 5), así como la línea 10, especialmente los fines de fines de semana; se verán reforzadas, mientras que en el caso de Cercanías, se reforzarán las líneas que pasan por Sol.