• Los cortes empezarán, oficialmente, el 1 de diciembre y se mantendrán hasta el próximo 7 de enero
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Gran VíaEUROPA PRESS

La Navidad está a la vuelta de la esquina y el Ayuntamiento de Madrid ya ultima los detalles para peatonalizar, por segundo año consecutivo, la Gran Vía aprovechando la celebración de estas fiestas tan señaladas. Para ello se cerrarán varios carriles entre el 1 de diciembre y el 7 de enero, aunque los cortes se han 'adelantado' y comenzarán este mismo martes.

Los trabajos se harán por tramos, de forma que una vez instaladas las barreras en una zona quedará inhabilitada al tráfico

El consistorio ha anunciado que iniciará en la madrugada del lunes al martes los trabajos de instalación de las barreras con las que se cortarán los carriles hasta dejar uno para cada sentido. La instalación se hará por turnos durante toda la noche, y se prolongará durante cuatro jornadas hasta completar el montaje de los 1.400 metros de barrera con los que se va a peatonalizar la Gran Vía. Los trabajos se harán por tramos, de forma que una vez instaladas las barreras en una zona quedará inhabilitada al tráfico de cara a los próximos días y de forma permanente a partir de las 17 horas del viernes 1 de diciembre y hasta las 22 horas del domingo 7 de enero. De ahí el 'adelanto' de los cortes.

Según ha informado el Ayuntamiento, los trabajos empezarán esta noche, en turnos de 23 a 7 horas, y durarán cuatro jornadas, de modo que la ampliación del espacio para el peatón pueda estar disponible a partir de este viernes. Se van a instalar 700 barreras, y se señalizará la Gran Vía de forma adecuada para evitar problemas. Con esta iniciativa, los peatones contarán con 5.400 metros cuadrados más, dejando únicamente un carril bus-taxi y un ciclocarril por cada sentido.

Los trabajos se han distribuido en varias noches debido a las características de las barreras que se van a instalar. Cada una pesa casi 800 kilos, por lo que se requerirá del uso de carretillas elevadoras para su colocación en la arteria que atraviesa el centro de Madrid y que va desde la calle de Alcalá hasta la Plaza de España. La Policía Municipal va a colaborar en estas labores, dado que se va a ocupar de forma puntual la calzada durante la noche, aunque el Ayuntamiento insiste en que se mantendrá la circulación abierta en ambos sentidos "en todo momento".

El operativo se ha dividido en tramos y cada noche se trabajará en uno de ellos, instalando las barreras de separación y las plataformas para garantizar la accesibilidad en las paradas de autobús, además de la señalización correspondiente. La primera noche, la de este lunes 27 de noviembre, se trabajará en la acera de impares entre plaza de España y la red de San Luis. Y el martes se completará la instalación de las barreras entre Red de San Luis y Alcalá en ambos sentidos. El miércoles por la noche se trabajará entre Hortaleza y Tudescos, dejando para la noche del jueves el tramo entre Tudescos y San Bernardo, así como los últimos trabajos de señalización.

El consistorio ha explicado que "según se vayan instalando las barreras en cada tramo, el tramo de carril que pasa a ser espacio peatonal ya no podrá ser usado por los vehículos", de forma que el corte total de la Gran Vía llegará el viernes, aunque los días previos habrá tramos por los que los coches ya no podrán circular a pesar de que no habrán comenzado aún, oficialmente, los cortes para la peatonalización de la céntrica calle. "El viernes estará todo preparado para el dispositivo de Navidad y la nueva configuración de esta calle", en la que se prohibirá el paso de camiones hasta el próximo mes de enero.

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