Sólo para aquellos casos que impliquen la formación de coaliciones o supongan investir a un candidato de otro partido
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Los militantes del PSOE tendrán la última palabra a la hora de decidir los pactos de gobierno que suscriba su formación con otras fuerzas políticas tras las elecciones generales del 28 de abril y los comicios municipales y autonómicos del 26 de mayo.
Los Estatutos del partido que salieron del 39 Congreso celebrado en junio de 2017, tras el regreso de Pedro Sánchez a la Secretaría General del partido, establecen la obligación de consultar con los afiliados los pactos de gobierno que se sellen con otras formaciones políticas, siempre y cuando esos acuerdos impliquen una coalición de gobierno.
No serán necesarios, en cambio, en el caso de que el PSOE gobierne en solitario con apoyo externo de otros partidos.
También es obligatorio, según los estatutos, consultar a los militantes el sentido del voto del PSOE cuando éste sirva para investir en el Gobierno a un candidato de otra fuerza política. Estas consultas son vinculantes, es decir, obligan al partido a actuar en la línea que marquen los afiliados.
A TODOS LOS NIVELES
La dirección federal del partido está determinada a llevarlas a cabo en todos los niveles territoriales de la organización que corresponda, ya se trate del ámbito municipal, autonómico y, por supuesto a nivel federal, si bien Sánchez se mantiene en su idea original de gobernar en solitario, lo que no requeriría hacer ninguna consulta, confirman a Europa Press fuentes socialistas.
Hasta la fecha, no se ha sometido a consulta de la militancia ninguna cuestión de las previstas en el reglamento de desarrollo de los estatutos federales, aprobado por el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, en febrero pasado.
Al margen de las consultas obligatorias y vinculantes respecto de los pactos de gobierno, los estatutos permiten recabar la opinión de los militantes en otros "asuntos de especial relevancia". Aunque las comisiones ejecutivas de cualquier ámbito tienen libertad para proponer la iniciativa, la Ejecutiva Federal se reserva el poder de veto.