La quema de un muñeco que representaba al expresident catalán Carles Puigdemont en la localidad de Coripe (Sevilla) sigue trayendo cola. Este lunes la sede del PSC ha amanecido con pintadas amarillas en las que se puede leer 'Coripe Arde Vergüenza' en referencia a lo ocurrido en este pueblo sevillano, donde se disparó y quemó el mencionado muñeco durante la celebración de la fiesta de la Quema del Judas.
Otra de las pintadas que ha aparecido junto a ese mensaje en las puertas de la sede de los socialistas catalanes es 'PSC calla Iceta baila', y además, han lanzado huevos de pintura sobre la fachada y sobre el lazo morado del 8M que pende sobre ella. Tras lo ocurrido, el secretario de organización de la formación, Salvador Illa, ha lamentado en un mensaje de Twitter que se insinúe que el PSC ha callado ante la quema del muñeco en Coripe.
"Hemos condenado y seguiremos condenado todos los actos de intolerancia y hoy denunciamos los que hemos sufrido nosotros. Así nos hemos encontrado el casal socialista Joan Reventós esta mañana", ha señalado Illa. De hecho, el domingo, al trascender las imágenes de Coripe, la ministra de Política Territorial y candidata del PSC a las generales por Barcelona, Meritxell Batet, condenó en la misma red social "todos los actos de intolerancia que se producen en esta campaña".
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"Quemar la imagen de una persona, impedir actos electorales o cualquier otro tipo de comportamiento intolerante. Los socialistas lo rechazaremos siempre", dijo la ministra.
El propio Carles Puigdemont se pronunció tras conocerse las imágenes, y acusó al PSOE de "participar en un acto de odio" por la quema del mencionado muñeco. En Twitter, el expresident publicó un mensaje en el que acusaba a la formación de Pedro Sánchez de haber participado "de un acto de odio tan visceral e inhumano", y dejó claro que su compromiso es la independencia, la democracia y la libertad, y que ninguno de ellos merece un fusilamiento en una sociedad civilizada, según sus propias palabras.
"No ha sido ninguna anécdota, ni obra de una minoría. Ha sido una actividad oficial, amparada por las autoridades socialistas locales", insistió el exdirigente catalán, que afirmó que se había usado munición real en el acto, que había contado con la participación de la policía local. En este sentido, Puigdemont explicó que el muñeco llevaba un lazo amarillo "bien visible", y que en el acto no solo le habían querido fusilar a él sino que, a su juicio, se querían mofar de la lucha por la libertad de presos independentistas y los que se encuentran en el extranjero.
Además, afirmó que "la España del 155 y del 'A por ellos' ha engendrado esta actitud. Son directamente responsables, sus promotores y avalistas", remarcó. "Es un mensaje de odio, con toda la voluntad de generar odio. Es un acto en el que participan menores, que han asistido como algo normal a la orgía de violencia desatada contra lo que represento", insistió Puigdemont, que subrayó que era un acto indigno e impropio de una sociedad civilizada.
EL ALCALDE RESTA IMPORTANCIA
No obstante, el alcalde de Coripe, el socialista Antonio Pérez Vázquez, ha restado importancia a la quema del muñeco que representaba a Puigdemont. "Es una tradición que lleva celebrándose muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien", ha explicado el edil este lunes en declaraciones a Onda Cero. Ha insistido en que lo único que se hace es escoger a una persona pública "negativa" para la sociedad, a la que se representa en forma de muñeco. Los vecinos pasean la figura por el pueblo mientras recibe insultos y, posteriormente, la cuelgan de una higuera y recibe disparos hasta que se inicia la quema.
Por eso, y porque se trata de una "tradición", el alcalde de Coripe no cree que haya que darle más importancia, sobre todo porque esta fiesta es una sátira. "Otros años se ha quemado la representación de Bárbara Rey, José María Aznar o Ana Julia Quezada y no se ha generado ninguna polémica", ha remarcado, insistiendo en que "aquí no quemamos a Cataluña, sino un muñeco de un señor fugado de la Justicia".
"Es una broma, una sátira, una parodia", ha insistido, precisando que la personalidad a la que se dedica el muñeco pasto de las llamas es anualmente elegida "por los padres de los alumnos del colegio que acuden al viaje de fin de curso", no por el alcalde o el Ayuntamiento de Coripe como institución.
Aunque puede que al pueblo le salga caro haber 'quemado' a Puigdemont. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, dijo este domingo que denunciará lo ocurrido. "Sencillamente, hórrido. Asco extremo. Intolerable. Lo denunciaremos", anunció a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. Lo hizo poco después de que el portavoz de JxCat en el Parlament de Cataluña, Albert Batet, dijese que su formación presentará una denuncia ante la Fiscalía por la quema del muñeco al considerarlo un presunto delito de odio.
