El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha aceptado reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Europa la próxima semana para mantener conversaciones sobre la crisis de Ucrania.
Wall Street se hundió este jueves después de que el Gobierno de Joe Biden aumentara las advertencias sobre un posible ataque ruso a Ucrania. Los funcionarios de Moscú han rechazado repetidamente esas advertencias y han criticado la "histeria" desatada.
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EUU alertó de nuevo este jueves de una "invasión inminente" de Ucrania por parte de las tropas rusas. El propio Antony Blinken se dirigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el objetivo de "transmitir la gravedad de la situación", según explicó la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
En su declaración, Blinken urgió al Kremlin a que no recurra a la guerra y lo demuestre. "El Gobierno ruso debe anunciar hoy que Rusia no invadirá Ucrania (...), decirlo claramente y después, demostrarlo retirando sus soldados, sus tanques, sus aviones a los cuarteles y hangares y enviando a sus diplomáticos a la mesa de negociación", demandó Blinken.
El Secretario de Estado propuso al ministro de Asuntos Exteriores ruso una reunión para "la semana próxima" que al final éste ha aceptado.
El presidente estadounidense anunció esta semana que EEUU y sus aliados están preparados para defender a los miembros de la OTAN a medida que se intensifica la crisis en la frontera de Ucrania con Rusia. "Estados Unidos defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN con toda la fuerza del poderío estadounidense. Un ataque contra un país de la OTAN es un ataque contra todos nosotros", dijo Biden, añadiendo que los aliados de Washington estaban preparados para imponer poderosas sanciones que "socavarán la capacidad de Rusia para competir económica y estratégicamente".
