- Se deciden 17 congresos estatales y 1.009 municipios
México afronta leste domingo as elecciones intermedias donde están convocados 83 millones de ciudadanos a las urnas. Así, aunque Peña Nieto tenga unas buenas estimaciones, el presidente tendrá que gestionar el descontento, combatir la violencia y reavivar la economía.
El País ha informado que el sistema de México otorga dos limitaciones a sus jedes de Estado: ganar las elecciones sin tener una segunda vuelta y no tienen posibilidad de presentarse a una reelección. De esta manera, los resultados de esta normativa suponen presidencias cortas y muy susceptibles.
El medio indica también que estos comicios deciden la Cámara de Diputados, nueve gobernaturas y el color de 17 congresos estatales y 1.009 municipios. La más que probable victoria del PRI en cuanto a escaños se refiere, va a suponer un alivio para el actual presidente. Eso sí, tendrá que formar Gobierno con sus aliados, pues su ventaja en la urnas está bastante justa.
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Según expertos comoo Francisco Abundis casi dos tercios del voto son de la oposición y la abstención creen que superará el 45%, algo bastante habitual en los comicios del país.
La desconfianza y el descontento rodean a la política mexicana
De esta manera el actual presidente tiene expone ahora proyectos para ampliar su apoyo ciudadano, con características de lucha contra la corrupción y dar pie a la justicia. Sin embargo, por el momento pesan más los problemas y las tragedias como los escándalos inmobiliarios.
Por tanto, desconfianza, descontento y escándalos son los tres factores que rodean a Peña Nieto y a la política mexicana en su conjunto. “Peña Nieto tocó suelo a finales del año pasado, no ha repuntado, pero tampoco bajará. Su objetivo es consolidar las reformas”, ha subrayado el analista Roy Campos.
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