Las elecciones autonómicas y municipales del domingo pueden ser el inicio del relevo generacional en el voto, con la población joven movilizándose para apoyar a los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos.
Los últimos sondeos apuntan a una gran movilización del voto joven que hará que la participación aumente hasta cinco puntos respecto a los comicios de 2011. El votante joven, urbano, activo laboralmente e influyente dice que votará a Podemos y Ciudadanos; el de más edad, rural, conservador, con actividades no remuneradas e influencia decreciente afirma que lo hará a PP y PSOE", comenta José Toharia, presidente de Metroscopia, en declaraciones al diario El País.
Según Metroscopia el domingo habrá una triple fractura: generacional, ideológica y por tipo de población. La más clara será la fractura generacional, que ya se vio en las elecciones andaluzas del pasado 22 de marzo. Esto ha sido en parte gracias a Podemos y Ciudadanos, que han sido capaces de atraer a una franja de edad tradicionalmente abstencionista.
Podemos y Ciudadanos, que han sido capaces de atraer a una franja de edad tradicionalmente abstencionista
Así, los votantes más jóvenes habrían aceptado a Ciudadanos y Podemos como partidos de su generación, nacida ya en democracia. Por el contrario, el voto de más edad se mantiene en los partidos tradicionales que ya conoce.
Además de esta movilización masiva del voto joven, Metroscopia revela un aumento en la participación: frente al 60%-65% de encuestados que iban a votar en encuestas anteriores, el porcentaje ha subido al 72%. Desde Metroscopia, indican que “la participación va a subir cinco puntos, básicamente por ese voto joven movilizado y la incorporación de los que se abstenían”.
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RUPTURA POR POBLACIÓN Y POR IDEOLOGÍA
En cuanto a la ruptura por tipo de población, en los municipios de menos de 50.000 habitantes siguen dominando PP y PSOE. Por su parte, Podemos y Ciudadanos han cosechado sus apoyos fundamentalmente en entornos urbanos. Sin embargo, en las últimas fechas, Podemos ha logrado entrar en las localidades de menos de 50.000 habitantes, aunque apenas supondría un 15%.
La tercera fractura es la ideológica, que muestra que la posición de los votantes ha sufrido un ligero desplazamiento hacia la izquierda. Además, hay disonancias entre la postura ideológica de los votantes y los partidos a los que dicen que votarán, a los que perciben con una ideología más marcada, ya sea de izquierda o de derecha.
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