- Quieren centrarse en los contenidos y no en las personas
- También apuestan por la desobediencia de los dictados del Tribunal Constitucional
La esperadísima conferencia política de la CUP no ha dejado lugar para la sorpresa. Si alguien esperaba que los diputados electos del grupo anticapitalista comparecieran en el auditorio del Campus Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra y ofrecieran su apoyo incondicional a Junts pel Sí, se ha llevado una soberana decepción. Las palabras de los siete flamantes diputados de la formación no sólo han reafirmado sus posturas ya mostradas durante la campaña y tras el 27-S, sino que aún han planteado mayores exigencias a la la lista de Artur Mas.
Supeditan su apoyo a la investidura del president de la Generalitat en funciones a una serie de condiciones que pasan por hablar primero de proyecto, antes que de personas, y que pivotan sobre el punto irrenunciable de lanzar un proceso constituyente para avanzar hacia la "construcción de la República catalana".
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El objetivo último de la formación encabezada por Antonio Baños siempre ha sido llegar a un estado propio, pero que debe tener un fortísimo contenido social y de lucha contra la pobreza. Sobre el debate europeo, ni se molestan en entrar ya que para los anticapitalistas, la ruptura con todo pasa también por la Unión Europea.
CONTENIDO, REPÚBLICA, DESCONEXIÓN, PLAN DE CHOQUE
Más de 500 personas esperaban atentas al inicio de la conferencia. No faltaban las personalidades, entre ellas Raül Romeva, cabeza de lista de Junts pel Sí, Josep Rull, coordinador general de CDC, y Oriol Amorós, de ERC. Asimismo, también asistía el miembro de al candidatura de Junts pel Sí más cercano a la CUP, Lluís Llach.
Se 'filtra' la postura de la CUP a través de las declaraciones de una concejala de Barcelona
Veamos las cuatro claves fundamentales de su hoja de ruta:
1. Contenido y no personas. Si algo se han esforzado en dejar claro es que quieren centrarse, por ahora, en el cómo más que en el quién. La número dos de la formación, Ana Gabriel lo volvió a manifestar: "Confiamos el futuro del país en un contenido y no en una persona”. "El qué, el cómo y el cuándo es la clave”, sentenció Gabriel aparcando el debate sobre la persona o personas al frente de este proceso.
Gabriel: El qué, el cómo y el cuándo es la clave
2. Ruptura democrática. El número tres de la lista, Josep Manel Busqueta, sacó a relucir el resto de ejes de su hoja de ruta, que pasan por la desconexión con el Estado. En este sentido, se exigieron gestos "claros" e "irreversibles" de cara a una "ruptura con el Estado”. En este punto, Benet Salellas aclaró: "No podremos construir una república catalana en el marco de la legalidad española”.
La propuesta pasa por la unilaterildad y la desobediencia, centrada en el Tribunal Constitucional: "No obedeceremos un tribunal cuyo presidente es militante del Partido Popular porqué no se puede ser árbito de un sistema que va a favor de una de las partes”.
5. Plan de choque social. “La igualdad, la justícia social tienen que ser la base del nuevo futuro que queremos construir", señalo la diputada Eulàlia Reguant durante la conferencia coral, a lo que añadió: "Es necesario establecer un plan de emergencia para los sectores más vulnerables de la crisis y otro plan de revisión de las privatizaciones realizadas pendientes o recientes".
Los colectivos vulnerables son el centro del pan de acción y emergencia social, en 39 puntos que según Reguant son de “aplicación urgente e inmediata”.
Baños: La nueva república se debe hacer con todos y todas porqué sino se puede parecer demasiado a la retrograda España
4. Construcción de un nuevo Estado catalán. El cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, recogía el testimonio para explicar el proceso constituyente de la república catalana. "No se trata de dar elección a las personas sinó de dar poder a las organizaciones populares”, señaló.
Baños también explicó que “la nueva república se debe hacer con todos y todas porqué sino se puede parecer demasiado a la retrograda España”. Para el periodista, “la legislatura actual debe de ser una herramienta de articulación central del proceso constituyente. El parlamento se debe convertir en una asamblea constituyente”.
Con estos puntos sobre la mesa, llega el momento para Junts del Sí de empezar a negociar en serio con los cupaires. El tiempo apremia, ya queda menos de un mes para el 9 de noviembre, la fecha límite para que se celebre el debate de investidura en el que, si no cambian las cosas, Artur Mas será presentado por la candidatura de ERC y CDC. Si la CUP dará su apoyo para que sea investido de nuevo, está por ver, aún después de la conferencia del grupo anticapitalista.
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