- El juez alemán debe decidir si mantiene o no la prisión provisional hasta que se resuelva la solicitud de extradición
Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat de Catalunya ha declarado este lunes ante un juez alemán, tras ser detenido este domingo en el país germano. “Está en manos de la justicia alemana mantener en prisión provisional o en libertad” mientras se tramita la entrega por la justicia alemana a la española, explica Beatriz Delgado, abogada del gabinete Fortuny a ‘Bolsamanía’.
Este viernes, tras la declaración de los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa y Raül Romeva ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, y la huida de España de Marta Rovira, Llarena reactivó la euroorden de detención contra los miembros del Govern destituido. Entre ellos, contra Carles Puigdemont. Ante los controles que podía encontrar en su camino de vuelta de Finlandia a Bélgica, Puigdemont eligió el coche frente al avión y su elección facilitó la detención por parte de la policía alemana. Cabe recordar que Carles Puigdemont está en procesamiento por los delitos de rebelión y de malversación.
El delito de rebelión que se entiende por “alzarse violenta y públicamente para derogar, suspender o modificar la Constitución, o declarar la independencia de una parte del territorio nacional, entre otras” conlleva una pena máxima de 25 años de cárcel
El delito de rebelión que se entiende por “alzarse violenta y públicamente para derogar, suspender o modificar la Constitución, o declarar la independencia de una parte del territorio nacional, entre otras” conlleva una pena máxima de 25 años de cárcel y de inhabilitación. Esta condena podría agravarse a 30 años de cárcel si se le considera finalmente culpable de malversación.
CUATRO PASOS
Delgado explica a este medio que la euroorden tiene cuatro pasos fundamentales. En primer lugar, “se activa la euroorden y se detiene al ciudadano”. Además, se decide si se mantiene la prisión provisional, “no tanto por riesgo de fuga, si no porque el ciudadano que ha cometido el delito en un país europeo, ya ha huido”, como es el caso del expresident. A continuación, “el juez alemán solicita a España todo el expediente y una solicitud formal de extradición”.
El tercer paso, una vez analizado el expediente es “tomar la decisión de entregar o no al detenido”. Es decir, “la euroorden no solo conlleva la detención del ciudadano español, sino que la justicia alemana debe resolver su entrega”, precisa la jurista. En este sentido, añade, como cuarto paso que “el proceso de condena por el delito por el cual se le acusa, se hará en España, una vez se decida su extradición”.
En cuanto a la extradición, Beatriz Delgado considera que “es muy probable que se tramite favorablemente para España ya que Alemania tiene un código penal muy parecido al español”. Además, añade que “es muy difícil que se deniegue la extradición porque son bastante duros con los delitos que se le imputan a Puigdemont”.
Sin embargo, existen casos en que se puede denegar una extradición. Delgado apunta que esto se puede producir si “el juez del país donde se ha detenido a la persona entiende que se trata de delitos de carácter político, crímenes contra la humanidad, genocidio, contra la vida del jefe del estado… o si se considera que el único fin de la extradición es perseguir o castigar a la persona por razones de raza, religión u opiniones políticas”.
ALEMANIA ANTE LAS EUROÓRDENES
Alemania inició 1.610 procesos de detención por euroorden en 2015, según los últimos datos disponibles de la Comisión Europea. De ese total, 1.283 personas fueron extraditadas a los países que las reclamaban. En este sentido, Alemania cumple las extradiciones en un 80% de los casos.
En cuanto al tiempo de respuesta de las instituciones alemanas, el informe de la Comisión Europea señala que en los casos en que el acusado aceptó la extradición se tardó unos 15 días en completar el proceso. Si por el contrario, el acusado no acepta la orden de extradición, la justicia alemana ha tardado de promedio unos 42 días en ejecutarla.