MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La renuncia al escaño de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, obligará al Congreso a buscar una persona para sustituirla en la Presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, un puesto que ya han ocupado tres diputados en lo que va de legislatura.
Tras la constitución de las Cortes después de las elecciones de junio de 2016, los grupos acordaron un reparto de presidencias de comisión que reservaba al PP la de Exteriores. Así, el Grupo Popular empezó promoviendo al expresidente del Congreso Jesús Posada para presidir este órgano y ejerció como su máximo responsable durante un año, el que tardó en constituirse el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy.
Para su nuevo Gabinete Rajoy prescindió del que había sido su ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a quien el partido intentó buscar acomodo como presidente de la Comisión de Exteriores. Para hacerle hueco, el Grupo Popular decidió enviar a Posada a la Comisión Constitucional de la que fue elegido presidente en sustitución de Juan Ignacio Zoido, quien se había ido al Gobierno como titular de Interior.
BOICOT A FERNÁNDEZ DÍAZ
Sin embargo, la oposición boicoteó la elección de Fernández Díaz como nuevo presidente de la Comisión de Exteriores porque había sido reprobado por la Cámara y estaba siendo objeto de una comisión de investigación por la utilización del Ministerio del Interior con fines partidistas.
Por eso el PP acabó colocándole al frente de la Comisión de Peticiones, un puesto para que el no se requiere ser votado por los demás grupos, sino que se adjudica automáticamente a un representante del grupo mayoritario.
Y la diputada gallega Pilar Rojo, que hasta noviembre de 2016 había presidido la Comisión de Peticiones acabó siendo elegida presidenta de la Comisión de Exteriores, un cargo que desempeñó hasta el pasado mes de septiembre, cuando dimitió para dejar paso a Cospedal, que acababa de perder el Ministerio de Defensa por la moción de censura.
Así las cosas, con la renuncia a su acta de diputada la exministra de Defensa obliga a su grupo a proponer una nueva candidatura para la Presidencia de la Comisión de Exteriores que en las próximas semanas deberá elegir a su cuarto presidente de la legislatura.