El grupo yihadista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) ha tomado una basea aérea en Siria, desalojando a las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad en la provincia de Raqqa, su último bastión.
ISIS, que también está combatiendo contra el ejército de Irak, ha saltado la base aérea de Tabaqa, al norte del país, tras varios días de enfrentamientos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que vigila el desarrollo de la guerra civil en Siria. Además, el Gobierno ha trasladado sus aviones a otra base, informa Bloomberg.
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Al menos 170 soldados sirios murieron este domingo y se calcula que otros 150 fueron capturados. Más de 346 miembros de ISIS han muerto por los ataques de las fuerzas sirias desde que el grupo comenzó su asalto a las instalaciones el pasado 19 de agosto.
Con la captura de este enclave, Raqqa se convierte en la primera provincia que pierde totalmente el control del Gobierno de al-Assad, permitiendo que el Estado Islámico se centre en la vecina provincia de Alepo, donde ya ha tomado varias ciudades y que constituye su principal objetivo estratégico.