- 'Siento sinceramente lo ocurrido'
- Dice que no merece 'la caza de brujas' de la que está siendo objeto
- Se enfrenta a un delito de vandalismo
Petra Laszlo, la periodista que agredió a varios refugiados que huían de la policía en la frontera entre Serbia y Hungría, se ha justificado alegando que actuó presa del pánico.
"Siento sinceramente lo ocurrido. Prácticamente estoy en un estado de 'shock' por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo", dice en una carta publicada este viernes en la prensa local de la que se hace eco El Mundo.
"Estaba en pánico y ahora me veo en las grabaciones, como si no fuera yo", asegura
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La reportera está acusada por un delito de vandalismo y ha sido despedida de la cadena N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbi, para la que trabajaba. En las imágenes, grabadas por el periodista de otra cadena, Laszlo ponía la zancadilla a un refugiado que escapaba de la policía con su hijo en brazos. Además, otras imágenes en las que la mujer propinaba una patada a una niña volvían a evidenciar el comportamiento de la reportera.
DENUNCIA 'UNA CAZA DE BRUJAS'
"Como madre lamento mucho que el destino me haya llevado hasta una niña, algo que en aquel momento no percibí. Estaba en pánico y ahora me veo en las grabaciones, como si no fuera yo", dice mientras asegura que está arrepentida de los sucedido y que acatará su responsabilidad.
Laszlo, además asegura que no se merece “la caza de brujas política” contra ella y las amenazas de muerte de las que asegura que está siendo objeto. "Solo soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada", asegura la periodista. "No soy una cámara racista sin corazón que patea niños. Y no merezco esta caza de brujas contra mí, ni la difamación ni las amenazas de muerte", añade.
Laszlo podría enfrentarse a una pena de cárcel de entre uno y siete años por agredir a los refugiados, ya que, según el Comité Búlgaro de Helsinki por los derechos humanos, los hechos se agravan por estar dirigidos contra los miembros de un colectivo, informa El País.
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