- Los ciudadanos/electores tendrán la palabra el 20 de diciembre
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, quien marchó al ostracismo cuando Pablo Iglesias decidió renunciar al dogmatismo ideológico originario para cumplir los objetivos electorales, vuelve hoy, viernes, a la primera línea de visibilidad de la organización con un mitin en Sevilla, invitado por el hombre de Pablo Iglesias en la región, Sergio Pascual, secretario de Organización en la comunidad autónoma.
El regreso de Monedero se produce poco después de que Podemos redondease en Cataluña su declive, intuido en las elecciones municipales y autonómicas, confirmado después en las sucesivas encuestas. En el Principado, la plataforma “Catañunya Sí que es Pot”, basada en la estructura de ICV, consiguió 11 escaños, dos menos que los que había logado ICV en solitario en 2012. Los analistas han hablado de ‘ridículo’ de la organización.
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Como es conocido, Iglesias, siempre secundado por su ideólogo Errejón, deseoso de conseguir la mayoría gubernamental en las generales, que creía al alcance de la mano en un momento de espejismo, renunció a mantener las esencias radicales, originarias, de Podemos para intentar aparecer transversal y moderado, capaz por tanto de embelesar a las clases medias, que son –se supone- dueñas de la mayoría.
Pero a todas luces la fórmula no ha funcionado: en las encuestas del CIS, Podemos se sitúa entre el 2 y el 3 en el abanico ideológico que va del 0 al 10, lo que significa que ocupa la misma ubicación que históricamente ha correspondido a Izquierda Unida. De nada le ha valido a Podemos huir de cualquier alianza con IU que pudiera confundir al electorado: éste está convencido de que IU y Podemos se sobreponen en el mismo espacio.
De nada le ha valido a Podemos huir de cualquier alianza con IU
Así las cosas, Iglesias debe haber optado por regresar al origen: en palabras de Errejón, recogidas por Isabel Morillo para El Confidencial, el partido ha considerado la conveniencia de dejar de ser una "maquinaria de guerra electoral" para pasar a ser de nuevo un "movimiento popular". Y ello explicaría el regreso de Monedero, quien como es conocido se marchó de la primera línea por disconformidad por quienes pretendieron el lavado de cara del partido.
Los ciudadanos/electores tendrán la palabra el 20 de diciembre, pero todo indica que la extrema izquierda, confinada a la izquierda del PSOE, tiene un espacio muy concreto que no está logrando romper sus limitaciones. Tanto si sus inquilinos muestran la cara amable como si manifiestan su más temible radicalidad.
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