Afirma que sólo las víctimas "son merecedoras de reconocimientos" y asegura que su memoria es "la única que se debe recordar"
BILBAO, 18 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, ha pedido este lunes a las instituciones vascas que busquen la manera de que los terroristas no sean homenajeados en las calles del País Vasco y Navarra "un día sí y otro también", ya que "ETA habrá dejado de matar, pero el escarnio en la calle continúa". Además, ha apuntado que sólo las víctimas "son merecedoras de reconocimientos" y ha asegurado que su memoria es "la única que se debe recordar".
Araluce, junto al lehendakari, Iñigo Urkullu, han inaugurado este lunes por la tarde en la sede del Archivo Histórico, en Bilbao, la exposición 'Vivir sin miedo/vivir sin memoria', organizada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que hace un recorrido por la historia del terrorismo en el Estado.
En su intervención, la presidenta de la AVT se ha dirigido a las autoridades presentes en el acto, para señalarles que "o se está con las víctimas o se está con los verdugos". "Estar con las víctimas no es evitar la imagen de una ETA derrotada entregando sus armas. Estar con las víctimas no es recurrir a eufemismos como 'víctimas de la violencia' o 'víctimas de vulneraciones de derechos humanos', en mociones y declaraciones públicas, para difuminar la significación pública y política de las víctimas del terrorismo", ha advertido.
Además, ha aseverado que "estar con las víctimas es hacer todo lo posible y, si no es posible, habrá que buscar la manera para que lo sea, para que los terroristas no sean homenajeados en las calles del País vasco y Navarra un día sí y otro también".
"MÉRITO DEL COCHE BOMBA"
En este sentido, ha alertado de que "continúan los recibimientos como héroes y homenajes a los que no se les conoce otro mérito que el coche bomba o el disparo en la nuca, continúan las pintadas de alabanza a ETA en aquellos lugares en los que han cometido sus crímenes, y continúan los asaltos y ataques a las placas y monolitos que recuerdan a nuestros muertos".
Por ello, ha alzado la voz para reivindicar el derecho a la memoria de las víctimas del terrorismo, porque "ésta es la verdadera y única memoria del terrorismo que debemos recordar, la de sus víctimas, únicas merecedoras de reconocimientos y homenajes".
Precisamente, enmarcado en este objetivo, ha destacado la importancia de la exposición hoy presentada, que acogerá durante un mes el Instituto de la Memoria-Gogora. "Éste es el objetivo de esta exposición, y del homenaje de esta tarde o de las jornadas que celebraremos mañana: hacer frente a los intentos, por un lado, de manipular y blanquear la historia del terrorismo en España y la historia de sus responsables, y, por otro, los de pasar página", ha explicado.
Maite Araluce ha indicado "a todos aquellos que hablan de futuro y de pasar página", que "no se puede pasar página sin haber leído el libro antes, y el libro lo configuran los relatos y las biografías de las 853 víctimas asesinadas por ETA, de los 2.597 heridos, 76 secuestrados, de los cientos de extorsionados y amenazados". "En definitiva, de las víctimas directas pero también de sus familias, familias rotas porque un día alguien, un terrorista, libremente decidió acabar con su vida", ha añadido.
RECORDAR EL PASADO
Según ha manifestado, "no podemos mirar al futuro sin recordar el pasado, porque se lo debemos a las víctimas, pero también porque es la mejor manera de evitar que vuelva a pasar". "Es imprescindible que las generaciones venideras conozcan la historia y sepan quiénes son los malos y quiénes somos los buenos, quiénes mataron y quiénes pusimos los muertos", ha manifestado.
En esta línea, ha afirmado que "ahora que está tan presente la Memoria Histórica, reconocer a nuestros muertos y evitar que nuestros asesinos sean homenajeados, ensalzados o alabados, es también obligación de todos, y en especial de las autoridades".
La representante de la AVT ha reconocido los gestos o avances que en materia de víctimas del terrorismo se están dando en el País Vasco, como el "paso que supuso la autocrítica del Lehendakari Urkullu y la petición de perdón a las víctimas del terrorismo, así como los esfuerzos por conseguir que el entorno de ETA reconozca que lo que hicieron no tuvo justificación alguna".
También ha reconocido y agradecido el "empeño, por ejemplo, del alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, por limpiar una y otra vez las placas colocadas en homenaje a cinco víctimas del terrorismo después de cada ataque".
DOLOR Y SUFRIMIENTO
No obstante, ha precisado que "esto no es suficiente" y "de lo que hagamos ahora y cómo lo hagamos, nos jugamos que la muerte de nuestros seres queridos no haya sido en vano ni en balde, nos jugamos que tanto dolor y sufrimiento no haya servido para nada".
En definitiva, ha considerado que "nos jugamos la fortaleza de nuestro Estado derecho frente al chantaje y amenaza constante de los totalitarios, de los que no creen en otro cosa que en la violencia para la consecución de sus objetivos, y nos jugamos la memoria, la verdad, la dignidad y la justicia de nuestros seres queridos".
Respecto a la exposición 'Vivir sin miedo/Vivir con memoria', ha señalado que recorre la "verdadera historia del terrorismo en España a través de algunos de sus hitos más importantes, entre los que se encuentra la fundación de la Asociación Víctimas del Terrorismo en febrero de 1981".
"Esta exposición nos acerca también a los verdaderos héroes de nuestra sociedad: las víctimas del terrorismo. Aquellos que en primera persona nos han enseñado lo que es el miedo, el dolor, la indefensión y la injusticia.Pero también nos han enseñado el verdadero significado de las palabras dignidad, valentía, coraje y superación", ha relatado.
MIEDO A ETA
Según ha manifestado, "por desgracia el miedo es algo que ha imperado en la sociedad vasca durante las últimas cinco décadas por culpa de la organización terrorista ETA, por culpa de unos individuos que sin justificación alguna un día decidieron que el asesinato, la extorsión y la amenaza serían sus instrumentos para la consecución de sus objetivos".
"Un miedo que en el caso de las víctimas del terrorismo se acentuaba, porque ETA no se ha conformado con matar, después de matar, señalaba, justificaba, para que así la sociedad vasca no reprobara sus acciones, y seguía presionando hasta conseguir que las víctimas abandonáramos nuestra tierra, como en mi caso. Esto ha provocado que muchas víctimas ocultaran su condición de víctima del terrorismo, por miedo", ha lamentado.