- Siete comunidades autónomas y 14 alcaldías en capitales de provincia estarían en juego
- Los socialistas podrían contrarrestar analizando su apoyo en los conocidos como "gobiernos del cambio"
El PSOE vive una tregua tras la mayor guerra interna de su historia reciente. No obstante, su cambio de cúpula y su inminente giro hacia la abstención en la investidura de Mariano Rajoy podrían tener consecuencias directas en las decisiones de gobierno que se adoptaron durante el liderazgo de Pedro Sánchez. En concreto, los acuerdos autonómicos y municipales del partido estarían en el ojo del huracán después de esta controvertida decisión nacional.
Una notable cantidad de pactos que se encuentran repartidos por toda la geografía nacional. Tras las elecciones del 24 de mayo de 2015, los socialistas alcanzaron el gobierno en siete comunidades autónomas. En cinco de ellas llegaron al poder gracias al apoyo de Podemos (Extremadura, Castilla La Mancha, Baleares y Comunidad Valenciana). Por otro lado, mediante un acuerdo de investidura, Ciudadanos en Andalucía e IU en Asturias permitieron que el PSOE liderase respectivos ejecutivos autonómicos.
Con respecto a las capitales de provincia, 18 alcaldías se encuentran en manos del partido de Ferraz. En 14 ayuntamientos han necesitado el respaldo de otras formaciones para poder gobernar. Mientras que el partido, entonces liderado por Pedro Sánchez, permitió que siete ciudades (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz, Santiago de Compostela y A Coruña) fueran gobernadas por “alcaldes del cambio”.
Fuente: Bolsamanía
Pero la venidera decisión del PSOE podría sacudir este mapa. El principal aliado de los socialistas en estos acuerdos, Podemos, apunta que existe la posibilidad de retirar o revisar sus apoyos si finalmente se produce la abstención para permitir la investidura de Mariano Rajoy. Un hecho del que ya existe precedente en Castilla La Mancha, donde la política nacional tuvo gran influencia. El politólogo Ignacio Martín Granados considera “chantajes que no tiene ningún sentido por parte de la formación morada”, y observa que se corresponden “a faroles y presiones que son muy difíciles llevar a cabo”.
La decisión de Podemos en Castilla La Mancha ha marcado un precedente que podría trasladarse al resto de comunidades donde existe este tipo de acuerdos
Desde Ferraz señalan a Bolsamanía que se debe esperar al Comité Federal para conocer su veredicto final: abstención a la investidura de Rajoy o terceras elecciones. Aunque ante la “amenaza del partido de Pablo Iglesias” se remiten a las palabras del portavoz de la Comisión Gestora del PSOE, Mario Jiménez, quien señala que “cómo es posible que el partido que venía a cambiar la política, que decía que esto no podía ser un cambalache y que había que poner por encima de todo el interés de las personas, ahora esté dispuesto a volar los gobiernos de Comunidades Autónomas”. Además, indica que “Podemos estaría dispuesto a llevarse por delante la estabilidad y los servicios públicos de las autonomías de España. Eso es lo que le importa a Podemos la sanidad, la educación, la dependencia, los servicios públicos en Extremadura, Castila-La Mancha, Aragón…”, apunta.
Ante esta declaración, desde Podemos se defienden señalando que este hecho no es una decisión central, sino que “los pactos que ambos mantienen en diversas comunidades autónomas y ayuntamientos, deberán ser los compañeros y compañeras de Podemos de esas comunidades y localidades los que valoren si se están cumpliendo los acuerdos y compromisos que se alcanzaron en su día entre los partidos y si se están cumpliendo los objetivos”, señala desde la organización mediante un comunicado a Bolsamanía. Además se apunta que “la clave está en cómo afectaría un nuevo gobierno del PP al financiamiento y ordenamiento legal de las comunidades autónomas que gobiernan los mismos barones socialistas que han promovido la abstención”, añaden.
IU VALORA SU POSTURA EN ASTURIAS
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, puede encontrarse un gran problema en su propio gobierno autonómico. Los socialistas lograron alcanzar el gobierno en el Principado de Asturias con el único apoyo de IU, quienes sí considerarían su posición si los socialistas cambian su posición con respecto a Rajoy. Como asegura Gaspar Llamazares, diputado de IU de Asturias y coportavoz de Izquierda Abierta, “este acuerdo autonómico tiene varios aspectos nacionales como la industria agroalimentaria o la variante de Pajares, un tramo de la línea de alta velocidad León-Asturias, que en el caso de que se produzca una abstención de complacencia podrían verse afectados”, señala.
Además, Llamazares indica que todavía hay que ser prudente porque “el partido socialista tiene que reunirse y las cosas no están claras”. Pero si finalmente el PSOE decide permitir gobernar al Partido Popular “se creará un clima de desconfianza en la izquierda asturiana”, apunta el diputado de IU. Insiste eso sí, en que “se exigirá que se cumpla con el pacto que se adoptó tras las elecciones del 24M”, a pesar de que se permita gobernar al PP.
¿Y “LOS GOBIERNO DEL CAMBIO”?
Pero los socialistas también tienen sus bazas y podrían responder de inmediato a este envite. Uno de los grandes estandartes de sus rivales en la izquierda son las alcaldías que ostentan en los llamados “gobiernos del cambio”. En concreto, Ada Colau y Manuela Carmena se han convertido en dos piezas visibles de este cambio político en España gracias a su gobiernos en Madrid y Barcelona, donde cuentan con el respaldo del PSOE.
La posibilidad de que desde Ferraz se decida retirar este apoyo es valorado por Martín Granados como un estrategia “subrrealista” por parte del PSOE. El concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Carmona, no es partidario de retirar este apoyo a Ahora Madrid, pero “sí hay que revisarlo porque la ciudad no funciona bien y hay que ayudar mejor a Carmena”. El socialista considera que “Podemos está amenazando con esta posibilidad como parte de su irresposabilidad”, por ello pide que su partido “sí actúe como gente seria” y respete los acuerdos.