El líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han finalizado este miércoles sus conversaciones en la base espacial rusa de Vostochny.
Ambos líderes han elogiado su lucha conjunta "contra el imperialismo", que se remonta a la época de la Guerra Fría y, aunque apenas han trascendido declaraciones sobre las conversaciones, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, ha subrayado que "en primer lugar, es que Corea del Norte es nuestro vecino cercano. Y a pesar de cualquier "comentario" o "grito" del exterior, construiremos relaciones con nuestros vecinos de una manera que sea beneficiosa para nosotros y beneficiosa para nuestros vecinos".
Peskov también ha adelantado que no habrá una declaración conjunta ni está planeada la firma de ningún documento.
Según informa 'El País, Kim ha dicho, que “Rusia es la principal prioridad para la República Popular de Corea del Norte”.
Asimismo, el líder norcoreano ha indicado que espera que ambos países "estén siempre juntos en la lucha contra el imperialismo".
Putin, por su parte, ha destacado que la Unión Soviética fue la primera potencia en reconocer la soberanía de su país y ha calificado el 75º aniversario "de la victoria de Corea del Norte en la Guerra de Corea como una fecha histórica".
Los medios de comunicación rusos mostraron a los líderes saludándose fuera del lugar de lanzamiento de cohetes espaciales a unos 1.000 kilómetros de Vladivostok, donde Kim llegó inicialmente el martes. El Kremlin también difundió un vídeo en el que se ve a los líderes recorriendo el cosmódromo antes de las conversaciones.
Las conversaciones entre ambos se han centrado en la cooperación bilateral, el comercio y los lazos económicos, así como en asuntos internacionales y la espinosa cuestión de las armas.
Funcionarios occidentales creen que Rusia quiere adquirir armamento para utilizarlo en su guerra de Ucrania, y Corea del Norte desea a cambio ayuda financiera y alimentos, y potencialmente tecnología militar.
Ambos países niegan estar participando en negociaciones armamentísticas. La Casa Blanca ha advertido repetidamente esta semana que cualquier acuerdo en este sentido conllevará nuevas sanciones.
Asimismo, cabe señalar que Corea del Norte ha disparado dos misiles balísticos frente a su costa oriental horas antes de que el líder Kim se reuniera con Putin.
