- El tono y el lugar del encuentro continúan siendo una incógnita
- El abandono total del armamento nuclear por parte de Corea del Norte parece incierto tras el éxito de los simulacros del año pasado
Kim Jong Un parece no querer seguir tensando la cuerda. Y es que, según ha apuntado el medio surcoreano Dong-A Ilbo en la mañana del lunes, el líder de Corea del Norte intentará estrechar la relación de su país con Estados Unidos y reducir el clima de tensión entre ambos.
Trump aceptó el pasado jueves la invitación del líder norcoreano para reunirse, un hecho insólito en décadas tras las continuas negativas por parte de la Administración estadounidense a negociar con el país asiático sin su compromiso a desnuclearizar el territorio, algo que por ahora no ha ocurrido. A día de hoy, tanto el tono del encuentro, como el lugar elegido para ello, continúan siendo una incógnita.
"Estados Unidos quiere alcanzar la paz una vez se haya completado el proceso de desnuclearización, mientras que para Corea del Norte, la paz es la condición previa a iniciar este proceso", explicó Kohn Yu-Hwan, profesor de la Universidad Dongguk en Seúl. "Existieron acuerdos entre EEUU y Corea del Norte a iniciar negociaciones para un tratado de paz, pero nunca se materializaron", añadió.
"Estados Unidos quiere alcanzar la paz una vez se haya completado el proceso de desnuclearización, mientras que para Corea del Norte, la paz es la condición previa a iniciar este proceso", Kohn Yu-Hwan
Con una fecha orientativa establecida para el mes de mayo, el encuentro necesitará de un intenso debate diplomático sobre cómo afrontar el evento. El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in también aceptó la oferta de Kim para reunirse el próximo mes y discutir diferencias sociales y culturales entre ambos bloques, en un encuentro que lanzará las primeras pistas de los deseos del líder norcoreano para alcanzar la paz.
Otro de los elementos espinosos a tratar en mayo será la presencia militar estadounidense al sur de la península. Una relación entre ambos países que el líder norcoreano interpreta como un ensayo para la guerra. Los aliados habrían acordado retrasar el aumento de la presencial militar en la región hasta finales de este mes según ha informado Bloomberg, con una posibilidad de trasladar portaaviones para los futuros simulacros.
LA RENUNCIA AL ARMAMENTO NUCLEAR ES IMPROBABLE
A pesar del bloqueo mediático que Corea del Norte sufre, su líder parece estar retomando su relación con el resto del mundo. La hermana de Kim causó furor en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur de este año, las conversaciones con sus vecinos del sur se producen repetidamente, mientras que la propuesta a dialogar con Trump certifica un cambio de estrategia por parte del norcoreano.
Kim Jong Un busca desesperadamente acabar con el bloqueo comercial que comenzó con Obama y se ha intensificado en la era Trump, aunque ahora posee mayores argumentos para defender su posición. Los exitosos simulacros con misiles del último año reforzarán la figura del líder en el encuentro de mayo.
"Es simplemente inconcebible que Kim Jong Un acepte a estas alturas una completa desnuclearización", dijo Colin Kahl, experto en seguridad nacional de la Universidad de Standford y ex consejero del Vice Presidente Joe Bide. De hecho, las autoridades norcoreanas han repetido recientemente el ejemplo del caso libio y Moammar Al Qaddafi, quien aceptó a renunciar a su armamento nuclear, siendo posteriormente derrotado y asesinado, como suceso que debe mantener alerta al país del norte sobre las futuras propuestas de Trump.
