- Crave crisis militar en el ejército de Pyongyang
- Dos militares surcoreanos han sido mutilados
- Corea del Sur acusa a Kim Jong-Un de colocar minas
El líder norcoreano, Kim Jong-Un ha relevado a varios de sus altos funcionarios a raíz del último enfrentamiento con Corea del Sur. Según indican los medios locales, Jong-Un los señala como responsables del conflicto.
El líder norcoreano "despidió a algunos miembros de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores y nombró a otros nuevos", según indicó la agencia KCNA en un comunicado acerca de la última reunión de este poderoso organismo de Pyongyang.
El líder norcoreano "despidió a algunos miembros de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores y nombró a otros nuevos", según indicó la agencia KCNA
Fruto de la tensión latente entre las dos Coreas, esta semana tuvieron lugar diferentes manifestaciones y conflictos. El más destacado de ellos un enfrentamiento con minas en el que dos soldados surcoreanos resultaron mutilados. Suceso del que Corea del Sur responsabiliza a su homóloga del norte.
Ahora, con un acuerdo para mejorar las tensiones entre ambos países encima de la mesa y la reconciliación entre las dos Coreas a la vista, Kim Jong-Un ha decidido despedir a los responsables de la acción militar, aunque eso sí, nuega la colocación de las minas.
LAS TENSIONES ALCANZARON MÁXIMOS EL PASADO JUEVES
La situación entre ambos países pasó a ser insostenible al registrarse el pasado jueves un cruce de disparos en la frontera común que separa a los dos territorios. Algo que finalmente hizo que este lunes, tras una larga negociación, las dos Coreas alcanzaran un acuerdo para mejorar tensiones.
Corea del Sur aseguraba que las tropas de Pionyang lanzaron varios misiles contra un altavoz surcoreano sobre las 15.52 horas (hora local), motivo por el que Seúl ordenó el lanzamiento de varias decenas de proyectiles, según informaba Europa Press tras hacerse eco de la prensa local.
TREGUA DE ONCE AÑOS
La tensión entre los dos países había aumentado durante las últimas semanas, lo que provocó que Corea del Sur ordenara la evacuación de los civiles que viven cerca de la frontera con el régimen comunista. Los incidentes del último mes pusieron fin a once años de tregua en la línea que separa a las dos Coreas.
Las hostilidades comenzaron a acentuarse tras la explosión el pasado 4 de agosto de varias minas en el territorio desmilitarizado que separa a los dos países. Corea del Sur responsabilizó a las autoridades de Pionyang de las explosiones, hecho que desencadenó una nueva guerra propagandística.
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