- Se prevé que las declaraciones sean rápidas
- Defenderán el acatamiento del 155 y tratarán de convencer al juez de que no habrá reiteración delictiva
El expresidente del gobierno catalán Oriol Junqueras y los otros exconsejeros que permanecen en prisión por su implicación en el 'procés', han declarado ante el magistrado Pablo Llarena del Trinunal Supremo desde primera hora de este viernes. No obstante, el juez del alto tribunal no tiene la obligación de adoptar una resolución de forma inmediata, de hecho no se pronunciará hasta el próximo lunes sobre si modifica o no la medida de prisión incondicional que pesa sobre ellos y sobre Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
Como se esperaba, las declaraciones han sido rápidas porque el magistrado sólo quiere escuchar por boca de los acusados los motivos que esgrimen para que se levanten las penas de prisión incondicional que impuso la juez de la Audiencia Nacional. Ha pasado casi un mes desde que la jueza Carmen Lamela los encarceló en Extremera y Alcalá Meco, el 2 de noviembre.
Durante su comparecencia ante el juez, el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el exconsejero Raul Romeva no han contestado a los fiscales del Tribunal Supremo. Todos ellos se han ratificado en las manifestaciones que ya adelantaron en los escritos que remitieron al alto tribunal para solicitar las comparecencias, en el sentido de afirmar que acataban la aplicación del artículo 155 de la Constitución que motivó su cese y de negar el riesgo de reiteración delictiva.
Así lo han confirmado fuentes jurídicas, que han precisado que durante sus comparecencias los únicos exmandatarios que han contestado a todas las partes han sido Meritxel Borrás y Joaquim Forn, mientras que el resto sólo han contestado a "unas pocas" de las preguntas formuladas por los fiscales Consuelo Madrigal y Jaime Moreno y por el abogado de la acusación popular ejercida por VOX. Por su parte, el exconsejero Josep Rull ha contestado al Ministerio Público, pero se ha negado a responder a las preguntas al letrado del citado partido.
Tal como se refleja en los escritos que enviaron a Llarena desde que el Supremo asumió toda la causa, han alegado algunos de los compromisos que adquirió la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el pasado día 9 durante su comparecencia y que facilitaron su excarcelación. La aforada manifestó ante el juez instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena que acataba la aplicación del artículo 155 de la Constitución, dio un valor simbólico a la DUI y renunció a la unilateralidad en el proceso independentista, estrategia que se conoce como 'vía Forcadell'.
Por el momento, en los escritos que han remitido ante la Audiencia Nacional -que inició la investigación contra ellos por rebelión, sedición y malversación de fondos públicos- como ante el Tribunal Supremo, los exmiembros del Govern afirman acatar el artículo 155. Junqueras y los exconsejeros de ERC le dieron a la DUI un carácter político, omitieron referirse expresamente a la vía unilateral para alcanzar la independencia y se limitaron a señalar que defenderán sus convicciones políticas por las vías del diálogo y la negociación.
LA ESTRATEGIA
Esta es la estrategia que seguirán, según han informado fuentes de la defensa a Europa Press, para lograr que el magistrado instructor Llarena modifique su actual situación procesal, que les mantiene en prisión desde el pasado 2 de noviembre, y acuerde su libertad, aunque sea bajo fianza. En principio, no entrarán a analizar el fondo del asunto sino que responderán únicamente a las preguntas relacionadas con su situación personal haciendo hincapié en que no habrá reiteración delictiva.
Con todo es previsible que los exconsejeros de ERC (Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa) respondan únicamente a las preguntas de sus letrados, como ya hicieran en su declaración ante la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que comenzó instruyendo la investigación.
En la misma línea se prevé que se mantengan los exmiembros del gobierno catalán Josep Rull, Jordi Turull y Josep Forn quienes solicitarán su excarcelación al entender que no se cumple ninguno de los supuestos de la prisión preventiva decretada para todos ellos por Lamela el pasado 2 de noviembre.
El magistrado Llarena ha citado a las 9.30 horas de este viernes a los ocho miembros del gobierno cesado (ya que el resto se encuentra fugado en Bruselas) y a los líderes de ANC y Ómnium Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, también en prisión por delito de sedición en relación con los incidentes de Barcelona del 20 y 21 de septiembre en los registros por el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre.
RESPALDO DE ARTUR MAS
En las puertas del alto tribunal estará presente una delegación de miembros del PdECAT, entre ellos el expresidente de la Generalitat Artur Mas, y ERC para acompañarles en su declaración, entre ellos los diputados Gabriel Rufián y Ester Capella. La formación independentista les mostrará su respaldo como ya lo hicieran con Carme Forcadell y los otros cinco miembros de la Mesa del Parlament en su declaración en el mismo órgano el pasado 9 de noviembre.
Según han informado fuentes del Tribunal Supremo, los diez investigados esperarán en los calabozos de la Audiencia Nacional -a los que serán trasladados a primera hora desde la prisión- a que el magistrado Llarena les vaya llamando para cumplir con las comparecencias que pueden decidir su futuro en los próximos días.
El uso de los calabozos de la Audiencia Nacional, que se encuentra a apenas unos metros del palacio que alberga al Tribunal Supremo, viene obligado porque en el alto tribunal no hay habitáculos de este tipo. Desde la Audiencia Nacional saldrán en coche de dos en dos los investigados a medida que el instructor del alto tribunal los vaya requiriendo.
Las mismas fuentes han señalado que, con independencia de la decisión que pueda adoptar Llarena, los diez investigados volverán a prisión, pues es en dicho lugar donde debe tramitarse y firmarse una eventual orden de libertad.