El primer ministro británico, Boris Johnson, cree que Reino Unido debe convertirse en un campeón mundial del libre comercio ante el "terreno ganado" de los proteccionistas. Así lo ha expuesto en su primer discurso después de que el Brexit se hiciera una realidad el pasado 31 de enero.
Johnson considera que ya es hora de que Reino Unido "se quite las gafas de Clark Kent, salga de la cabina telefónica con su capa fluyendo como el campeón del derecho de las poblaciones de la tierra a comprar y vender libremente entre ellos". "La humanidad necesita algún gobierno en algún lugar que esté dispuesto a defender la libertad de cambio", ha afirmado.
"El libre comercio se está ahogando, y eso no es culpa de la gente, no es culpa de los consumidores individuales". "Me temo que son los políticos los que no lideran, los mercantilistas están en todas partes, los proteccionistas están ganando terreno", ha añadido.
No obstante, se ha comprometido a no hacer "competencia desleal" a la Unión Europea (UE), como se teme en Bruselas, después del Brexit. "No haremos ninguna competencia desleal, ni comercial, ni económica y medioambiental", ha argumentado, dejando claro que "no es necesario que un acuerdo de libre comercio implique la aceptación de las normas de la UE sobre política de competencia, subsidios, protección social, medio ambiente o algo similar, como tampoco la UE debería estar obligada a aceptar las normas de Reino Unido".
De esta manera, Johnson ha dicho que Reino Unido mantendrá "los más altos estándares" en las diferentes aéreas mencionadas, "mayores en muchos aspectos que los de la UE", "sin la obligatoriedad de un tratado". "Es vital decir esto ahora claramente porque demasiado a menudo hemos tenido que elegir entre un acceso completo al mercado de la UE, aceptando sus reglas y tribunales como en el modelo de Noruega, y un acuerdo de libre comercio, que abre los mercados e impide toda la panoplia de la regulación de la UE, como el acuerdo de Canadá", ha indicado.
Por otro lado, Johnson ha querido referirse también al reciento hecho terrorista que ha tenido lugar en Londres. El primer ministro ha abogado este lunes por crear medidas de control previas a la liberación de personas condenadas por delitos de terrorismo, un mensaje que ha lanzado un día después del ataque perpetrado por un supuesto yihadista en Londres que salió una semana antes de prisión tras haber cumplido la mitad de su condena por delitos terroristas.
Ha dicho que los condenados por terrorismo tendrán que someterse a "nuevos controles" antes de que se les conceda la salida de prisión, haciendo hincapié en que no quiere que los condenados por este tipo de delitos salgan de la cárcel sin haberse sometido a "algún proceso de escrutinio". Dicho proceso implicará que estas personas sean evaluadas por expertos que puedan determinar si siguen representando una amenaza para la seguridad.