El Tribunal de Sesiones de Edimburgo ha desestimado la legislación destinada a obligar al primer ministro británico, Boris Johnson, a solicitar una prórroga del Brexit en el caso de que no se llegue a un acuerdo de salida con la Unión Europea (UE) antes del 19 de octubre, lo que da alas a los mensajes del Gobierno en favor de consumar el divorcio el próximo día 31, haya o no un pacto de por medio.
Así se ha pronunciado este lunes la justicia escocesa sobre la demanda presentada por la parlamentaria del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Joanna Cherry, el empresario Vince Dale y el representante de la asociación antibrexit The Good Law Project, Jolyon Maugham, que pretendía obligar al líder conservador a pedir una extensión si Londres y Bruselas no llegaban a un pacto de salida para el 19 de octubre. Estos denunciantes habían solicitado una orden judicial para forzar a Johnson a cumplir una ley aprobada en septiembre en el Parlamento y que contempla incluso el texto de la carta que de remitir a las autoridades europeas para solicitar una nueva prórroga.
"Respetaremos la ley y dejaremos la UE el 31 de octubre", ha insistido el jefe de Gobierno
El tribunal ha tumbado la iniciativa, sobre la que aún cabe recurso. El abogado Jo Maugham ya ha adelantado que este mismo martes apelarán ante la instancia más alta de Escocia para tratar de revertir el rechazo de este lunes, según informa la radiotelevisión pública BBC.
En sus alegatos, el Gobierno dio por hecho que Johnson enviaría dicha carta, pero al mismo tiempo el primer ministro ha dejado caer que no está dispuesto a retrasar los plazos. "Respetaremos la ley y dejaremos la UE el 31 de octubre", ha insistido el jefe de Gobierno este lunes, antes de conocer la decisión judicial, según 'The Guardian'.
En este sentido, Johnson ha afirmado que salir de la UE "es lo que la gente votó" en el referéndum de junio de 2016. "Creo que la mayoría de la gente solo quiere que haya Brexit", ha añadido, a la espera de conocer la respuesta europea a su plan para eliminar la salvaguarda en la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.