- El presidente de la República no ha designado a ninguna fuerza política para formar Gobierno tras dos semanas de negociaciones
- Todo indica que la tercera ronda de negociaciones también caerá en 'saco roto', precisa Barclays
La situación política de Italia sigue tan estancada como lo estaba el 5 de marzo, un día después de celebrarse las elecciones. Han pasado casi dos meses y nada parece que vaya a cambiar. Es más, las dos semanas de negociaciones entre Sergio Mattarella, presidente de la República, y los líderes políticos para intentar designar una fuerza que sea la primera en tratar de formar Gobierno han acabado en 'saco roto' y ahí está esa posibilidad, cada vez más probable, de que se vuelvan a repetir elecciones.
Este pasado viernes, Mattarella dijo que se volverá a tomar unos días para decidir cómo proceder mientras que el 'Movimiento 5 Estrellas' y la 'Liga Norte' (los dos 'cuasi ganadores' de los comicios), a pesar de mostrar signos crecientes de convergencia política, continúan alejados por una serie de vetos, uno de los cuales tiene nombre y apellido: Silvio Berlusconi y su 'Forza Italia'.
Los expertos de Barclays creen que es "probable" que la tercerea ronda de consultas entre Mattarella y los partidos tampoco llegue a nada y apuestan porque el presidente de la República opte por uno de los siguientes pasos, empezando por el primero (y más probable) y hasta el tercero.
LAS POSIBLES SALIDAS DE MATTARELLA
1. Mattarella podría pedir a uno de los dos portavoces de la Cámara que sondeara las posiciones de las partes. "Desde nuestro punto de vista, la candidata más probable para la tarea es la Presidenta del Senado, Elisabetta Casellati ('Forza Italia'), ya que ocupa el segundo puesto institucional de mayor jerarquía según la Constitución italiana", señalan estos expertos. Bajo este escenario, desde Barclays esperarían que Casellati investigue la voluntad y la probabilidad de que 'El Movimiento 5 Estrellas' y la coalición de centro-derecha se comprometan con una coalición gubernamental. "Alternativamente, no descartamos que el presidente Mattarella solicite al presidente de la cámara baja, Roberto Fico ('Movimiento 5 Estrellas'), que lidere esta tarea, en cuyo caso podríamos esperar que los esfuerzos del Gobierno se concentren en un posible acuerdo entre el 'Movimiento 5 Estrellas', 'Partido Democrático' y 'Libres e Iguales'.
"No descartamos la posibilidad de una gran coalición amplia y heterogénea entre los partidos de centro-derecha y el 'Movimiento 5 Estrellas'", señalan desde Barclays
2. El presidente Mattarella podría solicitar a Matteo Salvini ('Liga Norte') o a Luigi Di Maio ('Movimiento 5 Estrellas') para que demuestren si pueden formar un Gobierno y, si no lo consiguen, para que se retiren. "Sin embargo, creemos que ambos líderes pueden ser reacios a salir a la luz en esta difícil etapa de negociaciones, especialmente antes de las próximas elecciones regionales en Molise y Friuli Venezia Giulia (22 y 29 de abril)", apuntan desde Barclays.
3. El presidente Mattarella puede acercarse a un candidato independiente y pedirle a las partes más representativas que respalden a su gobierno en interés del país. Llegados a este escenario, desde Barclays no descartan nuevas elecciones (siempre que se reforme el sistema de votación), pero no esperan que tengan lugar antes del primer trimestre del año próximo.
Con todo, la "línea base" de los expertos de Barclays en Italia sigue siendo que un Gobierno mixto compuesto por partidos tradicionales y contrarios al establishment es más probable que nuevas elecciones. "Tras la inesperada alianza entre el 'Movimiento 5 Estrellas' y la 'Liga Norte' para elegir a los portavoces de ambas cámaras del Parlamento, no descartamos la posibilidad de una gran coalición amplia y heterogénea entre los partidos de centro-derecha y el 'Movimiento 5 Estrellas', además de una coalición entre el 'Movimiento 5 Estrellas' y 'Partido Democrático'". Al mismo tiempo, estos analistas creen que la posibilidad de un acuerdo entre el 'Movimiento 5 Estrellas' y la 'Liga Norte' es menor porque a Salvini no le interesa romper su alianza con la coalición de centro-derecha.
