- Hugo Boss ya ha admitido los fallos de seguridad que causaron el accidente
La marca de ropa Hugo Boss ha sido sancionada con una multa de 1,2 millones de libras después de que un niño de cuatro años de edad muriera aplastado por un espejo de 120 kilogramos en un probador de una tienda de la compañía en junio de 2013, según informa la prensa británica.
"No hay palabras que la compañía puede utilizar para aliviar el enorme sufrimiento causado"
Los hechos ocurrieron en junio de 2013 en la localidad de Bicester, en Inglaterra, cuando Austen Harrison, de cuatro años de edad, fue aplastado por un espejo de 120 kilogramos, que le causó graves heridas en la cabeza que obligaron a su traslado a un centro hospitalario.
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Según cuentan los medios locales, el niño estaba con sus padres en la tienda jugando con el espejo, cuando se desprendió encima de él. Después de ser intervenido de urgencia, Austen Harrison falleció cuatro días después.
Por su parte, Hugo Boss ya ha admitido los fallos en la seguridad que ocasionaron el desprendimiento del espejo y el fatal desenlace a través de una disculpa pública en su web oficial, donde aseguró que el accidente "conmocionó y entristeció" a toda la compañía, y reconoció que "era totalmente evitable".
"No hay palabras que la compañía puede utilizar para aliviar de alguna manera el enorme sufrimiento causado a los padres de Austen en particular. Ofrecemos nuestro pesar más sincero y disculpa", añadía la nota.
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