- Los medios de comunicación y las encuestas les han otorgado una importancia con la que no contaban en otros comicios
- El sector más joven del electorado es su mayor fuente de voto
Los tres debates presidenciales han reforzado la postura de que Donald Trump y Hillary Clinton son los candidatos peor valorados de la historia reciente norteamericana. La poca preparación con los temas del debate del republicano y las dificultades de la demócrata para conectar con el electorado ha provocado que los partidos alternativos irrumpan con fuerza en el escenario político de Estados Unidos.
Medios de comunicación de Estados Unidos ejemplifican este fenómeno. CNN, Washington Post, New York Times, Forbes y The Wall Street Journal están realizando coberturas de las actividades de Gary Johnson, del partido Libertario (liberal clásico,) o Jill Stein, del Partido Verde, una capacidad mediática que no tenían estos 'terceros partidos' en anteriores comicios.
Como apunta Inés Royo, investigadora de The Hispanic Council, otra evidencia de este fenómeno es que “la mayor parte de las encuestas los están teniendo en cuenta en sus mediciones”, aunque matiza que “en las que muestran resultados más optimistas para sus candidaturas, no superan el 8% en el caso de Steill y el 4% en el caso de Johnson”. Un gran avance si tenemos en cuenta que ninguno superó el 1% en los comicios de 2012.
Este descontento de la población con los dos grandes partidos se demuestra, principalmente, entre la población más joven. Solo un 28% de votantes de menor edad apunta que demócratas y republicanos representan "bien" a la sociedad americana, según una encuesta de GenFoward. Además, como asegura José Antonio Gurpegui, catedrático del Instituto Franklin-UAH, “esté fenómeno se produce dentro de los propios partidos: los republicanos no quieren a Trump y los demócratas consideran a Clinton un mal menor”.
A la preocupación de estos partidos hay que sumar un el dato que aporta el reciente sondeo de la Universidad Quinnipiac que indica que el 29% de los votantes de entre 18 y 34 años apoyarán el 8 de noviembre a Gary Johnson, el 15% a Jill Stein, el 26% a Trump y Clinton un decepcionante 31%. Un hecho muy significante para la demócrata si se tiene en cuenta que su compañero de partido, Barack Obama, obtuvo el 60 % de los votos de los menores de 30 años en 2012 y el 66 % en 2008.
La amenaza podría también llegar del resto de los más de 10 candidatos que se presentan a la carrera para la Casa Blanca. Pero, sin duda, Gary Johnson y Jill Stein se han postulado como la gran alternativa al descontento de los dos mediáticos candidatos.
Gary Johnson y Jill Stein se han postulado como la gran alternativa al descontento de los dos mediáticos candidatos
Aunque ambos fueron excluidos de los debates presidenciales por la Comisión de Debates de Estados Unidos por no obtener un 15% de respaldo en los sondeos nacionales. “Esto les ha restado las pocas posibilidades que tenían de llegar a obtener mejores resultados el 8 de noviembre. Aunque sí podrían inclinar la balanza hacia un lado u otro en los estados indecisos (swing-states)”, apunta Inés Royo.
LA DOCTORA Y ACTIVISTA STEIN
La candidata del Partido Verde se postula por segunda vez a la Casa Blanca. Esta doctora de Chicago de 66 años logró, en 2012, el 0,36% de los votos (algo más de 469.000 votos) y aspira a convertirse en la representante del cambio que solicita el país en los 44 de los 50 estados donde se puede hacer uso de su papeleta. Como apuntan desde Hispanic Council tiene el objetivo de “ganar a los seguidores del senador demócrata Bernie Sanders”, aunque este ya ha mostrado su apoyo a la campaña de Hillary Clinton.
Jill Stein
Stein y su partido alzan la bandera de la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de lograr el uso del 100% de energía renovable en 2030. Además, entre sus propuestas destaca la creación de empleo y el fin de la pobreza, la sanidad y educación como un derecho, establecer el salario mínimo en 15 dólares la hora. La previsión de José Antonio Gurpegui es que “este partido obtenga muy poca resonancia” en los comicios del 8 de noviembre.
EL GOBERNADOR JOHNSON BUSCA LEGALIZAR LA MARIHUANA
En las elecciones 2012, Gary Johnson consiguió consiguió 1,27 millones de votos, el 0,99% del total. Pero el que fuera Gobernador de Nuevo México (1995-2003) ha logrado dar un paso adelante en 2016 recaudando cinco millones de dólares para su campaña y ha levado el número de afiliados a 411.000, unas circunstancias que han generado una corriente de esperanza en su partido. Pese a su lucha por la libertad individual, este hombre de negocios de 63 años se define como “un hombre conservador” y, según apunta Hispanic Council, “su papeleta estará presente en los 50 estados del país y buscará arrebatar los votos de aquellos republicanos que se niegan a votar a Trump”.
Gary Johnson
Aunque alguna de sus medidas pueden contrastar con sus ideales. La legalización de la marihuana es un hecho que no sorprende después de haber sido director general de una empresa de productos canábicos llamada Cannabis Sativa. También destacan otras medidas como la no intervención militar, la reducción de la deuda nacional a 20 millones de dólares para el año 2017 y la reforma fiscal del estado para simplificar el sistema de tributación.
Entre otras curiosidades del programa de Johnson, como apunta el catedrático del Instituto Franklin-UAH destacan medidas de libertad individual como “su rechazo a la matrícula de los coches”. En la campaña también ha sido como “Mr. Alepo” tras responder “¿Qué es Alepo?” al ser preguntado sobre qué haría respecto a esta ciudad.
“EL ANTITRUMP” EMERGE EN UTAH
Evan McMullin, antiguo agente de la CIA, ha irrumpido con fuerza como candidato independiente en el estado de Utah, donde los sondeos indican que está empatado con los dos candidatos oficiales. Aunque, como apunta Inés Royo, “se presenta en una docena de estados y su campaña es básicamente anti-Trump”, donde de verdad “puede hacer daño en este feudo tradicional republicano”, considera José Antonio Gurpegui.
McMullin calificó la idea del muro de Trump como "ridícula" y sostuvo que a los inmigrantes se les debe dar "una vía hacia una presencia legal" en el país. Este candidato independiente busca la representación en su ciudad, Utah, donde los líderes políticos del partido republicano se distanciaron de manera clara de su candidato cuando se hizo público el vídeo donde el magnate hablaba de sus vejaciones a mujeres.
¿QUÉ OPCIONES TIENEN ESTOS CANDIDATOS?
El sistema electoral de Estados Unidos penaliza las opciones de este tipo de partidos. “Es un sistema electoral bipartidista”, apunta José Antonio Gurpegui. Además este sistema, al contrario que sucede en España y otros países europeos, “es muy difícil que se cambie porque, entre otras cosas, en EEUU no lo cuestionan”, señala el catedrático.
Este formato de elección se compone de la victoria en cada estado. Si un candidato logra la mayoría, obtiene los votos electorales de dicho estado. A cada uno le corresponde un número según la población, por ejemplo, los estados con más votos electorales son California (55) y Texas (38), mientras los que tienen menos figuran Dakota del Sur y Dakota del Norte (3 cada uno)., hasta un total de 538 votos electorales, y logra la victoria quien alcance los 270.
Este escenario les dificulta mucho las posibilidades de los terceros partidos. Pero, como señala Inés Royo, “hay particularmente 11 (entre los que se encuentra New Hampshire, Florida, Nevada o Virginia) en el que el resultado puede ser favorable a Trump o a Hillary indistintamente. Si en esos esos estados Johnson o Stein consiguen un número de votos superior al de otras elecciones, podrían restar apoyos a las dos grandes candidaturas e influir en los resultados”.
Por lo tanto, su rol se convertirá en relevante y, a pesar de no optar a la vitoria, se convertirán en relevantes haciendo sufrir a Hillary Clinton y Donald Trump.