La investigación que está llevando a cabo el juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, a petición del juez Juan Antonio Ramírez Suñer sobre los preparativos del referéndum ilegal del 1 de octubre ha arrojado nuevos datos sobre los fondos estatales que, efectivamente se habrían desviado a la organización de la votación suspendida por el Tribunal Constitucional. El juzgado ha detectado un desvío de tres millones de euros entre los papeles que los Mossos iban a incinerar el pasado 26 de octubre.
Avanza ‘El País’ que este dinero procedería del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) que habilitó el Gobierno central para afrontar las deudas de la Generalitat y otras comunidades, y se habrían destinado al 'procés'. Así se desprenden de los apuntes contables que la Policía Nacional interceptó cuando una patrulla de la Policía Autonómica se disponía a trasladarlos a la incineradora de Sant Adrià del Besós.
Los agentes consiguieron una orden de la juez Carmen Lamela de la Audiencia Nacional para confiscar la documentación que obraba en poder de los Mossos y que, después, se descubrió que contenía información relacionada con el proceso secesionista.
DESCUADRE DE TRES MILLONES
Los tres millones que se han detectado en esta documentación coinciden con el descuadre detectado por el Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro, que ha monitorizado las cuentas catalanas desde que el pasado mes de septiembre intervino la contabilidad de la Generalitat.
En su momento, Montoro anunció que su departamento vigilaría especialmente el destino de las entregas de dinero estatal a la Generalitat. Y precisamente, en sus pesquisas se han detectado tres millones de euros que los apuntes contables en poder del juez Suñer revelan que fueron a parar al proceso secesionista.
