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Pablo Iglesias e Íñigo ErrejónREINER WANDLER/PODEMOS - Archivo

Podemos no podía celebrar su quinto aniversario de peor forma. El partido se enfrenta a la peor crisis desde su nacimiento por la guerra que han iniciado el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, y el que fuera su 'número dos', Íñigo Errejón. Lo más preocupante para sus dirigentes y militantes es que el cisma se produce en el momento menos apropiado: cuando apenas faltan cuatro meses para las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.

La relación entre Iglesias y Errejón hace mucho que estaba deteriorada. Empezó a hacer aguas cuando quedaron de manifiesto sus diferencias sobre diversos temas políticos, sobre los apoyos que se debían o no dar a otras formaciones para sacar adelante medidas, y sobre la forma de proceder dentro del partido, en concreto en lo referente a la toma de decisiones. Ambos llegaron incluso a enfrentarse en una ardua batalla por liderar Podemos, de la que salió victorioso Iglesias, y eso supuso el principio del fin de Errejón y de su papel en el partido, quedando relegado en el Congreso, donde perdió su condición de portavoz, y siendo finalmente nombrado candidato de la formación morada a la Comunidad de Madrid.

Echenique, el más duro: señala la puerta a Errejón y dice que no deja su escaño porque "de algo tiene que vivir hasta mayo"

Ahora la relación ha terminado de saltar por los aires después de que Errejón haya decidido no concurrir a los comicios del mes de mayo, claves para el futuro de España después de lo ocurrido en Andalucía, bajo las siglas de Podemos. Se ha aliado con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para formar un tándem bajo la plataforma Más Madrid, y eso ha terminado de romper la relación entre Iglesias y Errejón y ha supuesto el inicio de la guerra.

Podemos se ha mostrado muy molesto por la decisión de Errejón, hasta el punto de que la dirección le sitúa fuera del partido por su integración unilateral en la plataforma de Carmena. El partido morado insiste en que no conocía la decisión antes de que se anunciase, y cree que ahora el cofundador debe irse. Uno de los dirigentes que más duramente ha criticado a Errejón ha sido el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Este jueves aseguraba que se estaba enfrentando a un "día duro tras la decisión de Errejón de abandonar Podemos". Sin embargo, este viernes ha señalado directamente la puerta a Errejón, asegurando que él habría dejado el escaño en el Congreso si decidiera concurrir con otro partido. "Si yo hubiera decidido presentarme por otro partido dimitiría, pero de algo tiene que vivir hasta mayo", ha remarcado en una entrevista en la Cadena Ser.

Lo ha hecho después de que Errejón se haya negado a marcharse, diciendo que él sigue siendo "el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid" y que "no hay contradicción en ir de la mano con Carmena". Lo dijo este jueves, en una entrevista en la Cadena Ser, que concedió después de la carta de Pablo Iglesias en la que daba por rota la relación de la formación morada con su confundador y aseguraba que Podemos competirá contra él en las autonómicas. "No existe la menor contradicción. Los inscritos me hicieron una encomienda y un encargo. Eso no se hace solo con los que están ya convencidos", aseguró Errejón, que dijo que en Podemos "nadie" le había comunicado que había dejado de ser el candidato.

PELIGRAN LOS RESULTADOS ELECTORALES

Lo único que está claro es que el partido morado se enfrenta a su peor crisis hasta el momento, que puede además poner en peligro los resultados electorales de la triple cita en las urnas prevista para el próximo mes de mayo, y que será clave para el devenir de Podemos y del resto de partidos, PSOE, PP y Cs, sobre todo ante la previsible irrupción de Vox tanto en Parlamentos regionales como en los Ayuntamientos, que podría ser clave para provocar un cambio de color de muchos gobiernos, como acaba de ocurrir en Andalucía, donde por primera vez en 36 años la Junta estará gobernada por un dirigente que no pertenece al PSOE.

Está por ver cómo influye lo ocurrido en Madrid a nivel estatal en otras organizaciones de Podemos, sobre todo en las que también hay conflicto. Hay que recordar que el partido atraviesa en estos momentos una situación incierta en Cantabria y La Rioja, y lo ocurrido en la capital podría ser determinante. Además, la situación para la formación morada se complica si se tiene en cuenta que está a la baja en todas las encuestas.

Y este terremoto, con el que termina de saltar por los aires su núcleo fundador (del llamado grupo de 'los cinco' que pilotó el partido en sus primeros años, conformado por Iglesias, Errejón, Carolina Bescansa, Luis Alegre y Juan Carlos Monedero, ya solo queda el secretario general en la primera línea), amenaza también con dinamitar las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, que acaban de presentarse en el Congreso de los Diputados para iniciar el trámite parlamentario.

Podemos negocia actualmente con el Gobierno de Pedro Sánchez diversas modificaciones en las cuentas públicas. Y es que, hoy por hoy, el proyecto presentado por el Ejecutivo socialista no cuenta con el apoyo de los 67 diputados del grupo Unidos Podemos, formado también por En Marea y En Comú Podem. Las dificultades que atraviesa la formación morada pueden perjudicar a los PGE, que por otro lado no tienen aún los apoyos necesarios para salir adelante. Están a expensas de los votos de los partidos independentistas catalanes, ERC y PDeCAT.

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